Por Lynne Peeples
NUEVA YORK (Reuters Health) - Una pierna rígida nos puede hacer correr más rápido o saltar más alto, pero también aumenta la posibilidad de que un deportista quede en el banco, según un nuevo estudio sobre jugadores de fútbol australiano, conocido como Australian Rules Football.
Durante la pretemporada, los autores hallaron una cantidad significativamente más alta de rigidez en las piernas y los isquiotibiales en los jugadores que luego sufrieron un esguince, en comparación con aquellos que mantuvieron sus músculos saludables durante los entrenamientos y los partidos.
Australian Rules Football, que es una variante del fútbol, es un deporte de alta intensidad y juego intermitente, que combina habilidades como pases de mano, patadas y saltos. Se juega en una cancha de césped ovalada.
"Las lesiones de los músculos isquiotibiales son frecuentes en este deporte", dijo a Reuters Health el investigador Mark Watsford, de la University of Technology, en Sidney, Australia.
El 15 por ciento de los jugadores que integran los clubes de Australian Rules Football se quedan en el banco por una lesión, de las cuales la más frecuente es el esguince de isquiotibiales. Uno de cada cuatro jugadores con ese problema sufre una recaída.
Para confirmar si la rigidez, que se puede prevenir, podía explicar esa gran cantidad de lesionados, el equipo de Watsford siguió a 136 jugadores de cuatro clubes durante la temporada del 2006.
Cada atleta realizó una serie de test para medir la rigidez de las piernas y los isquiotibiales un mes antes del primer partido.
Uno de cada 10 jugadores sufrió una lesión no traumática en los isquiotibiales durante la temporada, precisó el equipo en The American Journal of Sports Medicine.
Esos 14 atletas habían tenido, en promedio, un 11 por ciento más rigidez en los isquiotibiales y un 5 por ciento más rigidez en las piernas durante la pretemporada que los atletas que no se lesionaron.
Al analizar con más detalle las diferencias entre la rigidez de la pierna izquierda y la pierna derecha de los jugadores lesionados, surgió una paradoja: la pierna lesionada estaba menos rígida que la otra.
Dado que la rigidez está asociada con la fuerza, Watsford explicó que la pierna más débil no habría podido controlar el aumento del estrés, lo que provocó el esguince muscular.
"Los atletas de alto rendimiento necesitan extremidades inferiores rígidas y dinámicas para maximizar su eficiencia y velocidad", dijo Robert Butler, de la Duke University, en Carolina del Norte, que no participó del estudio.
"Por otro lado, la rigidez excesiva genera demasiado estrés en el tejido y eso provoca lesiones", explicó.
Debido a que la rigidez es un factor de riesgo modificable de la lesión de los isquiotibiales, "controlar sus niveles sería un elemento importante en el seguimiento del bienestar de los atletas", indicó Watsford.
También sostuvo que el entrenamiento de la resistencia, o pliometría, aumenta la rigidez, mientras que el entrenamiento para lograr mayor flexibilidad la reduce.
FUENTE: The American Journal of Sports Medicine, online 1 de julio del 2010.