El inicio de la pubertad sigue descendiendo entre las niñas estadounidenses, pues para muchas niñas de apenas 7 y 8 años comienzan el desarrollo de los senos, de acuerdo con una investigación reciente.
Las tasas crecientes de obesidad infantil, asociadas desde hace tiempo con el desarrollo sexual prematuro, podrían ser las culpables, señalan los expertos.
En el estudio, más de 1,200 niñas de 6 a 8 años de Cincinnati, el Este de Harlem en Nueva York y San Francisco fueron examinadas en dos ocasiones entre 2004 y 2008 por dos médicas pediatras o enfermeras profesionales diferentes para palpar la presencia de tejido mamario.
"Queríamos tener cuidado de no confundir los depósitos de grasa con tejido mamario real", explicó el Dr. Frank Biro, autor del estudio y director de medicina del adolescente del Hospital Infantil de Cincinnati.
Entre las de siete años de edad, alrededor de 10.4 por ciento de las niñas blancas, 23.4 por ciento de las niñas negras y casi 15 por ciento de las niñas hispanas habían empezado a desarrollar senos, según informa equipo en la edición de septiembre de Pediatrics. Entre las de 8 años de edad, 18.3 por ciento de las niñas blancas, alrededor de 43 por ciento de las niñas negras y poco menos de 31 por ciento de las niñas hispanas mostraron evidencia de desarrollo de los senos.
Estas cifras sugieren un incremento en el inicio temprano de la pubertad en comparación con estudios similares realizados con anterioridad.
Las niñas blancas de 7 años, sobre todo, muestran una tasa dos veces mayor desde hace una década, señaló Biro. Un estudio encontró que casi el 5 por ciento de las niñas blancas de 7 años y el 10.5 por ciento de las de ocho años mostraban un desarrollo de los senos.
En cuanto a las niñas negras, la tasa de desarrollo de los senos de ese estudio fue de 15.4 por ciento para las de 7 años y de 36.6 por ciento para las de 8.
Estos datos no incluyeron información sobre las niñas hispanas.
Los expertos consideran que los hallazgos son alarmantes. En cuanto a la salud femenina, la pubertad temprana, así como tener poca edad al momento de la menarquia o primera menstruación, se asocia con un mayor riesgo de cáncer de mama durante toda la vida, señaló Biro.
Además, el desarrollo precoz se asocia con presiones psicológicas y sociales para lo que las niñas no están adecuadamente preparadas, incluidas propuestas sexuales de niños mayores y hombres, señaló la Dra. Marcia Herman-Giddens, profesora adjunta de salud pública en la Universidad del Carolina del Norte en Chapel Hill.
Las niñas podrían parecer mayores a su edad, pero mentalmente, son como las otras niñas de 7 y 8 años, señaló Herman-Giddens, que dirigió el estudio anterior.
"Realmente se pierden una buena parte de su infancia", apuntó. Cuando mi estudio fue publicado, recibí muchas cartas y correos electrónicos conmovedores de mujeres jóvenes que habían tenido una pubertad precoz y hablaban sobre lo horrible que era tener niños mayores y hombres jóvenes detrás y de sentimientos sexuales que no entendían".
¿Qué es lo que impulsa el desarrollo precoz de la pubertad? El aumento de peso a una edad temprana parece ser uno de los principales culpables, explicó Biro. Las niñas que experimentaban un desarrollo precoz de los senos tendían a tener un mayor índice de masa corporal (IMC) que las que no lo tenían. Aunque todavía se desconoce mucho acerca de cómo un IMC alto adelanta la pubertad, las células de grasa producen leptina, una hormona implicada en el inicio de la maduración puberal, señaló Biro.
Biro y sus colegas también están realizando análisis de sangre y de orina a las niñas para determinar si la exposición ambiental a productos químicos podría estar contribuyendo, pero los resultados aún no se han completado.
Y aun si se encuentra que las exposiciones ambientales tienen que ver, la asociación entre el exceso de peso y la aparición precoz de la pubertad es muy intensa, destacó Biro.
"Las niñas que entran en la pubertad antes tienen un IMC más alto que las que lo hacen más tarde. Los estudios han demostrado que normalmente suelen tener un IMC más alto durante toda su vida", dijo Biro.
Si una niña muestra las primeras señales de la pubertad, los expertos recomiendan la evaluación de un pediatra o endocrinólogo para descartar problemas médicos.
Los padres y los pediatras también pueden ayudar a las niñas a tener un peso saludable mediante una nutrición adecuada y ejercicio, señaló Herman-Giddens.
A pesar de estas medidas, algunas niñas simplemente estar predispuestas a desarrollarse antes que otras y esto es perfectamente normal, apuntaron los expertos. Y aunque el desarrollo precoz presenta riesgos para las niñas, los padres pueden ayudar si hablan con sus hijas, destacó Herman-Giddens.
"Sea lo que sea que hagan, los padres simplemente no pueden ignorar esta realidad", apuntó. "Las mujeres me informaron que sus padres se cerraron por completo y que no sabían qué hacer frente a esta situación ni cómo ayudarlas. Esto es algo muy duro para una niña. Los padres tienen que hacer saber a las niñas que son normales y que simplemente han tenido un desarrollo temprano".
Otro estudio publicado en The Lancet, y dirigido por Mildred Maisonet de la Universidad Emory de Atlanta, examinó las historias de 4,000 mujeres británicas de entre 8 y 14 años. Su equipo encontró que las niñas cuyas madres tuvieron la menarquia antes de los 12, que fumaron durante el embarazo o que eran hijas primogénitas eran más propensas a tener un inicio temprano de la pubertad en comparación con otras chicas.
Las hijas de madres obesas eran también más propensas a tener sobrepeso y a mostrar un desarrollo de los senos a una edad temprana, según el estudio. El peso o el tamaño al nacer no influyó en la edad de inicio de la pubertad, sin embargo, un rápido aumento del IMC durante la infancia se asoció con la aparición temprana de la pubertad.
FUENTES: Frank Biro, M.D., director, adolescent medicine, Cincinnati Children's Hospital Medical Center; Marcia Herman-Giddens, Dr.PH, P.A., adjunct professor, public health, department of maternal and child health, University of North Carolina, Chapel Hill, Chapel Hill, N.C.; September 2010 Pediatrics.