Aunque la cantidad real de casos sigue siendo sumamente pequeña, investigadores estadounidenses informan que la incidencia de cáncer rectal entre los menores de cuarenta está aumentando.
Las probabilidades de que una persona joven desarrolle la enfermedad siguen siendo reducidas, aunque los médicos deberían tomar el riesgo en cuenta, según el Dr. David L. Sherr, coautor del estudio y profesor asistente de radiación oncológica del Colegio Médico Weill Cornell de la ciudad de Nueva York.
"Si los pacientes menores de cuarenta presentan sangrado rectal, eso se debe tomar con la misma seriedad que si tuvieran cincuenta", anotó Sherr. "Algún tipo de investigación podría estar justificada".
Aunque los cánceres de colon y recto con frecuencia afectan a las personas de edad avanzada y constituyen el segundo número más elevado de muertes por cáncer en los EE. UU. después del cáncer de pulmón, estos cánceres son bastante poco comunes en personas jóvenes, según anotaron los autores en un informe publicado en línea el 23 de agosto y en la edición impresa del 15 de septiembre de Cancer.
Sherr calculó que apenas se diagnosticaron trescientos casos anuales de cáncer rectal, en promedio entre menores de cuarenta en todo el país entre 1973 y 2005. Aseguró que el riesgo de que a una persona menor de cuarenta se le diagnostique la enfermedad en ese tiempo fue de cerca de cuatro en un millón.
Sin embargo, un análisis de estadísticas estadounidenses señala que el cáncer rectal ha estado aumentando en un promedio de 2.5 por ciento al año. Aunque eso implica menos de diez casos adicionales anuales, frente al año anterior, sigue siendo "un aumento real y significativo", aseguró.
No está claro por qué están aumentando los casos, aunque el Dr. Jerald D. Wishner, especialista en el cáncer, asegura que está viendo más casos de cáncer colorrectal entre los jóvenes ahora que hace una o dos décadas.
"En cualquier momento dado, tengo dos o tres pacientes de entre veinte y cuarenta que tienen cáncer de colon y de recto", aseguró Wishner, codirector de cirugía mínimamente invasiva y robótica del Hospital Northern Westchester de Mount Kisco, Nueva York.
Sherr, coautor del estudio, asegura que las prácticas sexuales no parecen ser una causa probable. El cáncer rectal no se relaciona con el cáncer anal, que con frecuencia es causado por un virus que se transmite durante las relaciones sexuales.
Es posible que los crecientes índices de obesidad tengan algo que ver porque tener un mayor peso se relaciona con esta enfermedad. Sin embargo, dijo, los índices no están aumentando entre los mayores de cuarenta.
¿Qué recomiendan los expertos? Sherr aseguró que los médicos necesitan tener en cuenta el posible riesgo de que pacientes más jóvenes desarrollen la enfermedad.
"Cuando un paciente menor de cuarenta llega con sangrado rectal", dijo, "casi dirán instintivamente al paciente que son demasiado jóvenes para tener cáncer rectal. Probablemente sea hemorroides u otra cosa".
Wishner advirtió que "no queremos que la gente entre en pánico si ve una gota de sangre en el papel higiénico".
Sin embargo, "si es un paciente de mayor edad el que muestra una señal o síntoma, están más preparados para que sea cáncer. Si el paciente tiene 35, no. El cáncer y cosas así no están en el radar".
FUENTES: David L. Sherr, M.D., assistant professor, radiation oncology, Weill Cornell Medical College, New York City; Jerald Wishner, M.D., co-director, minimally invasive and robotic surgery, Northern Westchester Hospital, Mount Kisco, N.Y.; Aug. 23, 2010, Cancer, online.