Un informe reciente halla que apenas uno de cada cinco médicos de los EE. UU. sigue todas las directrices recomendadas de evaluación del cáncer de colon.
Los investigadores dijeron que cerca de 40 por ciento de los médicos sigue directrices para algunas pruebas, mientras que el cuarenta por ciento restante no sigue las directrices para ninguna de las evaluaciones para el cáncer de colon.
"Hay más trabajo por hacer para comprender cómo mejorar la evaluación del cáncer colorrectal", concluyó Robin Yabroff, investigador líder y epidemiólogo del Instituto Nacional del Cáncer.
La mayoría de los médicos tampoco cumple las recomendaciones de las directrices acerca de cuándo se deben iniciar las evaluaciones y con qué frecuencia se deben hacer, agregó.
El informe aparece en la edición en línea del 14 de octubre de la revista Journal of General Internal Medicine.
En el estudio, los investigadores examinaron las recomendaciones de varias pruebas para hallar cáncer de colon, como colonoscopia, sigmoidoscopia flexible, examen de sangre de oculta en las heces y enema de bario de doble contraste.
Para el estudio, el equipo de Yabroff interrogó a cerca de 1,300 médicos que participaron en una encuesta del Instituto Nacional del Cáncer. Los investigadores compararon las respuestas de la encuesta frente a las directrices de los expertos para varias pruebas de evaluación.
Hallaron que, aunque la mayoría de los médicos recomienda correctamente iniciar la evaluación para los adultos en riesgo promedio de cáncer de colon a los cincuenta y recomendaron correctamente con qué frecuencia se necesitaba la evaluación, apenas 19 por ciento siguió las directrices para los distintos tipos de pruebas que recomendaron.
Los médicos que siguieron las directrices de evaluación tendieron a ser más jóvenes y a estar certificados por la junta, anotó el grupo de Yabroff.
Además, tuvieron más probabilidades de usar registros médicos electrónicos y de tener en cuenta las preferencias de los pacientes. Los investigadores hallaron que también fue probable que recibieran la influencia de la evidencia clínica que hay detrás de las directrices de evaluación.
Además, muchos médicos usaron en exceso o insuficientemente ciertas pruebas, según halló el equipo de Yabroff.
Por ejemplo, la colonoscopia fue la prueba que muchos médicos recomendaron con más frecuencia de lo que indicaban las directrices.
La colonoscopia es la prueba de evaluación más costosa y la recomendada más comúnmente, según hallaron los investigadores. Anotan que el exceso de uso de algún tipo de evaluación puede ocasionar pruebas de seguimiento innecesarias y mayor riesgo de complicaciones.
Por otro lado, algunos médicos recomendaron iniciar evaluación para el cáncer de colon en pacientes mayores de cincuenta o a intervalos menos frecuentes de lo que recomiendan las directrices. El uso insuficiente de evaluación puede reducir la cantidad de cánceres detectados en etapa inicial, cuando es más probable que respondan al tratamiento, asegura el grupo de Yabroff.
Al comentar sobre el estudio, el Dr. Durado Brooks, director de cáncer colorrectal de la Sociedad Americana del Cáncer, comentó que "la buena noticia es que la mayoría de estos médicos si recomienda la evaluación del cáncer colorrectal. La preocupación es lo inexactas que son sus recomendaciones".
Brooks anotó que la brecha en el conocimiento sobre las directrices tiene lugar principalmente en médicos mayores. Con frecuencia continúan su práctica como lo han hecho desde que estudiaron medicina y no se mantienen al día con las recomendaciones más recientes, dijo.
"Necesitamos determinar cómo diseminar la información de manera efectiva a la gente en cuenta ya se encuentra ejerciendo la medicina", dijo.
Sin embargo, Brooks considera que a medida que aumenta la cantidad de médicos que usan registros electrónicos de salud, la adhesión a las directrices también aumentará.
Los pacientes también tienen que ver con la evaluación del cáncer, aseguró Brooks. Primero, deben tener en cuenta la necesidad de evaluación y, segundo, deben saber qué pruebas hay disponibles, cuándo iniciar la evaluación y con qué frecuencia se necesita, dijo.
"Cuanto más logremos que la gente asuma la responsabilidad de su propia salud y la de los miembros de su familia, mayor será la probabilidad de que se pueda administrar apropiadamente la atención", señaló Brooks.
Lo que recomiendan los expertos sobre la evaluación del cáncer de colon
Las siguientes son las directrices actuales de la Sociedad Americana del Cáncer para examinar el cáncer colorrectal y los pólipos (que con frecuencia son precursores del cáncer). A partir de los 50 años, los hombres y las mujeres deben seguir uno de los siguientes programas de evaluación:
Para detectar tanto pólipos como cáncer (preferido):
Una sigmoidoscopia flexible cada cinco años o una colonoscopia cada diez años (la sigmoidoscopia examina la parte inferior del colon, mientras que la colonoscopia es más extensiva.
Un enema de bario de doble contraste cada cinco años.
Una colonoscopia por TC (o "virtual") cada cinco años.
Para detectar cáncer principalmente:
Prueba de sangre oculta en las heces o prueba inmunoquímica fecal cada año.
Prueba de ADN en las heces, cuyo intervalo no se ha definido.
Algunas personas podrían exigir un programa de evaluación distinto por antecedentes personales o familiares.
FUENTES: Robin Yabroff, Ph.D., epidemiologist, U.S, National Cancer Institute; Durado Brooks, M.D., director, colorectal cancer, American Cancer Society, Atlanta; Oct. 14, 2010, Journal of General Internal Medicine, online.