Un grupo de afecciones de salud que en conjunto se conocen como síndrome metabólico podría plantear un riesgo aún mayor para el corazón de lo que se reconocía antes, sugieren los hallazgos de un estudio reciente.
La combinación de factores de riesgo del síndrome metabólico, que incluyen obesidad, hipertensión, hipercolesterolemia y resistencia a la insulina, aumenta el riesgo de desarrollar enfermedad cardiaca y diabetes. Y según el Instituto Nacional del Corazón, Pulmones y Sangre de los EE. UU, unos 25 millones de estadounidenses tienen síndrome metabólico.
En el nuevo análisis, los investigadores examinaron más de 70 estudios recientes, que incluyeron un total de casi un millón de pacientes. Los investigadores encontraron que las personas con síndrome metabólico tienen hasta 2.5 veces más probabilidades de morir por causas relacionadas con el corazón y a sufrir de enfermedad cardiaca, ataque cardiaco o accidente cerebrovascular, en comparación con la gente que no tiene el síndrome.
Además, los pacientes de síndrome metabólico tuvieron un riesgo de muerte 50 por ciento más alto durante el periodo de seguimiento del estudio. Entre los que no tenía diabetes, el riesgo cardiovascular siguió siendo alto, señalaron los autores del estudio.
"Nuestro estudio sugiere que la asociación entre el síndrome metabólico y los resultados cardiovasculares es aún más potente de lo que se sospechaba antes", aseguró en un comunicado de prensa del American College of Cardiology el autor del estudio, el Dr. Mark Eisenberg, profesor de medicina de las divisiones de cardiología y epidemiología clínica del Hospital General Judío y la Universidad de McGill en Montreal, Canadá.
"Refuerza con firmeza la necesidad urgente de combatir agresivamente el síndrome metabólico para reducir, e incluso tal vez prevenir, la enfermedad cardiaca y mejorar la supervivencia", añadió.
Y aunque los individuos tienen que hacer su parte por mantener un estilo de vida sano, como comer bien y hacer ejercicio, los cambios sociales podrían también significar una diferencia, sugirió Eisenberg.
"En última instancia, las intervenciones a nivel poblacional como la prohibición de grasas trans en la ciudad de Nueva York resultan necesarias para reducir el número de personas con síndrome metabólico y el riesgo cardiovascular correspondiente", enfatizó Eisenberg en el comunicado de prensa.
FUENTE: American College of Cardiology, news release, Sept. 20, 2010