Por Amy Norton
NUEVA YORK (Reuters Health) - Los niños pequeños hispanos serían más propensos a que los afroamericanos a sufrir astigmatismo, un defecto de la curvatura de la córnea que afecta la visión cercana y lejana.
Poco se sabe sobre cuán frecuente es este problema en los preescolares y cómo la etnia modifica esa vulnerabilidad.
Los autores del nuevo estudio hallaron que el 17 por ciento de 3.000 niños hispanos de entre 6 meses y 6 años de edad tenía por lo menos astigmatismo leve, mientras que el 3 por ciento necesitaba anteojos correctivos.
En cambio, en un grupo de 3.000 niños afroamericanos esas cifras fueron del 13 y del 1 por ciento, respectivamente.
El estudio, publicado en la revista Ophthalmology, no revela la causa de las diferencias étnicas. Pero sí que existe una influencia genética, según el doctor Rohit Varma, del Instituto de Ojos Doheny, en Los Angeles.
El equipo de Varma halló que el astigmatismo era más común en el primer año de vida, pero luego disminuía. Este patrón se repite en los niños de todas las etnias, precisó el equipo, y refleja una madurez del ojo, ya que los niños pequeños comienzan a utilizar más sus ojos y pasan más tiempo con los ojos abiertos.
Los autores observaron que el astigmatismo fue más común en los niños pequeños: en el 40 por ciento de los hispanos y el 25 por ciento de los afroamericanos de 6 meses de edad. Esas cifras disminuyeron significativamente en los mayores de 1 año y la diferencia entre los niños hispanos y afroamericanos también se redujo en los niños mayores.
Al analizar el astigmatismo avanzado, que para Varma exige el uso de anteojos correctivos, las cifras fueron inicialmente altas en la infancia y luego disminuyeron gradualmente.
A los 6 años de edad, el 5 por ciento de los hispanos y apenas el 2 por ciento de los afroamericanos tenía astigmatismo avanzado.
FUENTE: Ophthalmology, online 30 de septiembre del 2010