Por Sergio Schneider
Resistencia. Especial
Una docente de 49 años que había sido internada la semana pasada con síntomas de triquinosis, murió en una clínica de Resistencia, a la que había sido derivada desde el interior provincial por la gravedad de su cuadro. Las autoridades sanitarias, en tanto, confirmaron finalmente que la mujer padecía esa enfermedad. Hasta entonces, el Ministerio de Salud del Chaco había dejado abierta la posibilidad de que el caso de Egle Celina Ferrero de Peiteado, la docente fallecida, y la de otros enfermos sumados en los últimos días, tuviesen otro origen. Sin embargo, ahora se admitió oficialmente que adquirieron la peligrosa parasitosis.
Todos los casos se produjeron en Villa Angela, una localidad del sudoeste chaqueño que quedó conmocionada por la irrupción de la triquinosis y mucho más por la muerte de la maestra Ferrero, quien era muy conocida en el lugar.
La mujer se había acercado a una clínica local la semana pasada, con fuertes dolores musculares, fiebre y vómitos.
Su cuadro, lejos de mejorar, se fue complicando, por lo que se decidió su derivación a un sanatorio de Resistencia. El lunes por la tarde murió. Luego se practicó una autopsia que confirmó la enfermedad. Se supo que la docente también padecía diabetes. Casi toda Villa Angela fue a despedir sus restos, que fueron inhumados ayer en el cementerio de su ciudad. Estaba casada, tenía tres hijos, y se había jubilado hacía dos meses aunque a diario iba a las escuelas en que había enseñado para seguir teniendo contacto con “sus chicos”, como los llamaba.
Hasta ahora se detectaron otros 30 infectados. Algunos de ellos se reponen en sus hogares, pero otros permanecen internados. El ministro de Salud, Francisco Baquero, dijo que “todos están recuperándose bien”, aunque al menos otro paciente más estaría internado en la terapia intensiva de una clínica.
En paralelo, autoridades del Ministerio de la Producción y del SENASA (Servicio Nacional de Sanidad Animal) realizaron reuniones e inspecciones en Villa Angela buscando detectar focos de riesgo. Al respecto, oficialmente se anunció que se aplicará el “rifle sanitario” en cuanto se detecten criaderos de cerdos que no cumplan con las normas sanitarias. Es decir, sacrificarán a los animales de las chancherías que no estén en regla.
Desde el Ministerio de Salud sostienen la hipótesis de que la enfermedad llegó a Villa Angela por chacinados adquiridos fuera de la provincia.
Esos productos habrían sido consumidos por las familias afectadas, y varias de ellas lo habrían hecho en una misma cena de amigos realizada en la ciudad el mes pasado.