Según un relevamiento mundial

Las mujeres prefieren el parto natural

Sólo el 16% respondió que elegiría una cesárea, pero los especialistas advierten sobre un aumento de esa cirugía programada.

Fuente: La Nación

Fabiola Czubaj

En los últimos años, se percibió un crecimiento alarmante de la cantidad de partos por cesárea, como lo definen reconocidos especialistas en obstetricia y salud pública, tanto en centros públicos como privados. Sin embargo, el primer relevamiento mundial sobre cuáles son las preferencias de las mujeres revela que el pedido femenino no influye en esa tendencia.

Los resultados de una revisión de los 38 mejores estudios de América latina, Europa, América del Norte, Asia, Africa y Australia, publicados entre 1987 y 2009, demuestran que apenas el 16% de las mujeres prefiere tener a su bebe por cesárea en lugar de hacerlo por parto vaginal. Y eso contradice el argumento de que el crecimiento de la cantidad de cesáreas, que no debería superar el 15% de los partos según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se debería solamente a una mayor demanda de las futuras mamás.

"La tasa de cesáreas sigue creciendo, a pesar de las pruebas científicas publicadas de que eso no reduce la mortalidad y la morbilidad maternas y perinatales", escribe en el artículo publicado en la revista British Journal of Obstetrics and Gynaecology el equipo de la doctora Agustina Mazzoni, investigadora del Departamento de Investigación en Salud de la Madre y el Niño del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS).

En cambio, los autores aclaran que la cesárea no es una intervención inocua, ya que enumeran algunas de las complicaciones que pueden surgir cuando se la utiliza sin indicación precisa. La lista incluye desde el aumento del riesgo de que la mujer sufra lesiones en la vejiga o el tracto urinario, hasta el crecimiento de la mortalidad materna o las histerectomías (cirugías para extirpar el útero).

"La OMS puso el 15% como límite superior recomendable de partos por cesáreas porque distintos estudios mostraron que, a partir de ese porcentaje, no mejoraba la salud de la mamá o del bebe -explicó Mazzoni a La Nacion-. Hasta hay estudios que sugieren que aumentaría la morbilidad materna, generalmente por las hemorragias y las infecciones, además de la mortalidad fetal y el ingreso de los recién nacidos en las unidades de terapia intensiva neonatal."

Experiencia e ingresos
Los estudios revisados incluyeron un total de 19.403 mujeres que, en el momento de entrevistarlas sobre sus preferencias para el parto, estaban embarazadas, acababan de tener al bebe o no estaban embarazadas.

En esas respuestas el equipo encontró otro resultado interesante: identificó el nivel de ingreso del país y las cesáreas previas como los dos factores que influyen en la preferencia femenina. "Las diferencias fueron significativas", apuntó la autora principal de la investigación financiada por los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos.

Es que las mujeres que ya habían tenido una o más cesáreas se inclinaban a preferir una cesárea más que las mujeres que esperaban o acababan de tener a su primer hijo (el 29% frente al 10%). En tanto, el 22% de las mujeres que vivía en países con medianos ingresos económico respondió que preferiría la cesárea al parto vaginal, comparado con el 12% de las mujeres de los países más ricos.

Aunque los estudios no permitieron conocer el motivo de esas diferencias, existen algunas hipótesis. "Es posible, en mi opinión, que las mujeres que ya pasaron por una cesárea y, en especial, si la experiencia fue buena, tengan una mayor preferencia por ese tipo de parto porque es lo que conocen y se sienten seguras -sostuvo la autora-. También está la percepción de que si el primer parto fue por cesárea, todos los demás deben ser por cesárea, cuando en realidad se puede intentar un segundo parto por vía vaginal según las condiciones obstétricas de cada caso."

Dado que los investigadores no encontraron estudios realizados en la Argentina sobre este tema, el próximo paso será contar con esa información local. Para eso, el equipo comenzó una encuesta a 400 embarazadas atendidas en dos hospitales públicos bonaerenses y dos centros de salud privados porteños. "Sería interesante conocer también qué opinan los obstetras -dijo Mazzoni-. Por ahora, sabemos que la cesárea no es precisamente el tipo de parto que prefiere la mayoría de las mujeres."


Qué dicen las cifras de la Argentina

Los últimos datos disponibles sobre la cantidad de cesáreas que se realizan en la Argentina pertenecen al año 2005 y formaron parte de un estudio de la OMS sobre la intervención en 8 países de América latina.

Allí quedó documentado que, en nuestro país, el 35% de los partos son por cesárea. Es decir que, si en un año se producen poco más de 700.000 nacimientos, unos 245.000 bebes que llegan al mundo no nacen por parto natural. Según la OMS, esa cifra no debería superar alrededor de los 105.000 partos.

"América latina tiene una tasa [de cesáreas] del 29% y es la región con la tasa más alta del mundo -comentó la doctora Agustina Mazzoni, del IECS-. El porcentaje de cesáreas en la Argentina es del 35%, pero con grandes diferencias entre el sector público, donde es del 25-30%, y el sector privado, donde el porcentaje llega a entre el 45 y el 50 por ciento."

Aún no existe una intervención que haya demostrado ser efectiva para reducir la cantidad de cesáreas. Sin embargo, hay dos tipos de indicaciones clínicas muy precisas, absolutas y relativas, para su utilización. Por ejemplo, si una embarazada primeriza llega al parto con el bebe en posición "sentado", la investigadora señaló que está indicado realizarle cesárea. Otros casos incluyen la placenta previa oclusiva total, que es cuando la placenta obstruye el canal de parto, o cuando la mujer ya tuvo dos partos por cesáreas.

"Entre las indicaciones relativas, que son muy variables y el médico obstetra lo evalúa en cada caso, están el trabajo de parto muy prolongado [en una mujer primeriza, el trabajo de parto normal puede durar entre 8 y 10 horas] o la sospecha de que el bebe es muy grande para la pelvis materna", citó Mazzoni sólo como ejemplo.

En desventaja

Claro que la mujer siempre estará en desventaja frente al médico. Por eso, la autora recomendó conversar con él sobre las ventajas y desventajas del parto y sobre cómo le gustaría tener a su bebe.

Además, la respuesta a «¿qué porcentaje de cesáreas realiza?» ayuda a prever si recibirá o no la información sobre riesgos y beneficios del parto natural y la cesárea.

"Si responde mucho más del 15%, es un indicio", indicaron Mazzoni y el doctor Fernando Althabe, director del Departamento de Investigación en Salud de la Madre y el Niño del IECS y coautor del estudio, en el que participaron también los doctores José Belizán y Luz Gibbons, del IECS; la licenciada Ana Bonotti, del Ministerio de Salud bonaerense, y el enfermero Alejandro Sánchez, del Ministerio de Salud porteño.