La psicoterapia provoca cambios en los cerebros de las personas que sufren de trastorno por ansiedad social, encuentra un estudio reciente.
Para tratar a los pacientes de ansiedad social se usan medicamentos y psicoterapia. Se trata de un trastorno común en que las personas experimentan un miedo abrumador al interactuar con los demás, y de ser duramente juzgados. Pero ha habido mucha menos investigación sobre los efectos neurológicos de la psicoterapia que sobre los cambios cerebrales inducidos por fármacos.
El nuevo estudio canadiense incluyó a 25 adultos que sufrían de trastorno de ansiedad social, que se sometieron a doce sesiones de grupo de terapia cognitivo conductual semanales, con el objetivo de ayudar a los pacientes a identificar y desafiar los patrones malsanos de pensamiento.
Esos pacientes de los grupos clínicos se compararon con dos grupos de control que resultaron extremadamente altos o bajos en cuanto a síntomas de ansiedad social, pero que no recibieron psicoterapia.
Todos los participantes se sometieron a una serie de electroencefalogramas (EEG), que miden las interacciones eléctricas del cerebro. Los investigadores se enfocaron en la cantidad de acoplamientos delta-beta, que aumentaban con la ansiedad creciente.
Antes del tratamiento, las correlaciones delta-beta del grupo clínico eran similares que los del grupo control de alta ansiedad, y mucho más altos que los del grupo control de baja ansiedad. Cuando se midieron más o menos a mitad de la psicoterapia, las mejoras en los cerebros de los pacientes concordaban con la mejora en los síntomas reportadas tanto por los médicos como por los pacientes. Tras completar la psicoterapia, los resultados de los EEG de los pacientes eran similares a los del grupo de baja ansiedad.
Se planifica publicar el estudio en una próxima edición de la revista Psychological Science.
"Los legos tienden a pensar que la psicoterapia no es 'real', al mismo tiempo que asocian los medicamentos con ciencia sólida y cambio psicológico", comentó en un comunicado de prensa de la Asociación para la Ciencia Psicológica (APS) el autor líder Vladimir Miskovic, candidato doctoral de la Universidad de McMaster. "Pero al final del día, la eficacia de cualquier programa debe ser mediada por el cerebro y el sistema nervioso. Si el cerebro no cambia, no habrá cambio en la conducta ni la emoción".
FUENTE: Association for Psychological Science, news release, Feb. 14, 2011