El Colegio Americano de Médicos ha publicado nuevas directrices que recomiendan a los médicos no recurrir a la terapia intensiva de insulina para hacer que los niveles de azúcar vuelvan a la normalidad en los pacientes que están en las unidades de cuidados intensivos médicas o quirúrgicas.
Estas directrices son tanto para las personas diabéticas como para aquellas que no tienen esta afección. El colegio recomienda que los médicos mantengan los niveles de azúcar en sangre entre 140 y 200 miligramos por decilitro (mg/dL) para cualquiera que se encuentre en una unidad de cuidados intensivos médica o quirúrgica.
Estas recomendaciones son similares a las directrices de la Asociación Estadounidense de Diabetes (American Diabetes Association, ADA) y la Asociación Estadounidense de Endocrinólogos Clínicos (American Association of Clinical Endocrinologists, AACE). Sin embargo, estas directrices recomiendan que los niveles de azúcar en sangre deben mantenerse por debajo de 180 mg/dL para reducir el riesgo de infección y otras complicaciones.
Como referencia, los niveles normales de azúcar de una persona sana con diabetes tipo 2 oscilan entre 70 mg/dL y 130 mg/dL antes de comer. Incluso después de las comidas (postprandial), la recomendación de la ADA es mantener los niveles de azúcar en sangre por debajo de 180 mg/dL.
"Es común encontrar hiperglucemia en pacientes hospitalizados y esto se relaciona con una gran cantidad de complicaciones, tales como retraso en la cicatrización, mayores infecciones, eventos cardiovasculares, o cualquier otra afección", dijo el Dr. Amir Qaseem, director de política clínica en la división de educación médica del Colegio Americano de Médicos.
"La idea que prevalecía en el pasado era que un control estricto de los niveles de azúcar en sangre reducía la inflamación, los problemas de coagulación y otros. Pero también hay otros peligros que se asocian con una reducción muy pronunciada de los niveles de glucosa en sangre. [El azúcar bajo en sangre] puede ser muy peligroso", explicó.
Una investigación reciente, incluido un estudio que aparece en la edición del 15 de febrero de Annals of Internal Medicine, encontró que el uso de la terapia de insulina va acompañado de un mayor riesgo de hipoglucemia, algo que puede ser mortal.
El estudio del 15 de febrero también concluyó que el uso de terapia intensiva de insulina para bajar de manera significativa los niveles de azúcar en sangre no se relaciona con mejoras en los resultados de salud.
"La evidencia no están clara en cuanto a cuál rango de azúcar en sangre es el mejor, pero un nivel entre 140 y 200 mg/dL parece minimizar el riesgo de hipoglucemia [en las unidades médicas o quirúrgicas]", apuntó Qaseem. "Pensamos que lo mejor era optar por un rango un poco más elevado".
La Dra. Mary Korytowski, profesora de medicina en la Facultad de medicina de la Universidad de Pittsburgh y miembro de la junta directiva de la Asociación Estadounidense de Diabetes, señaló que el tratamiento intensivo de insulina en unidades médicas y quirúrgicas ya no es la mejor manera de controlar el azúcar en la sangre.
Sin embargo, según Korytowski, "un nivel de 200 mg/dL es probablemente demasiado alto. Las directrices de 2009 de la ADA/AACE recomiendan 180 mg/dL, que coincide con los valores postprandiales en la atención de la diabetes".
El problema es que si se establecen unos niveles demasiado altos, estos valores podrían aumentar incluso mucho más cuando la persona empiece a recibir insulina para reducirlos, explicó.
"Estas directrices no deberían interpretarse en el sentido de que el control de la glucosa no es importante para los pacientes críticamente enfermos: Lo es. También es importante no permitir que el azúcar en sangre suba demasiado debido al riesgo de complicaciones, tales como un mayor riesgo de infección así como anormalidades en los electrolitos y el fluido", destacó.
Además, agregó que es importante recordar que estas directrices dan un rango de opciones. "Llevar el azúcar en sangre más cerca al nivel más bajo del rango sea quizá lo mejor", concluyó.
FUENTES: Amir Qaseem, M.D., Ph.D., director, clinical policy, medical education division, American College of Physicians, Philadelphia; Mary Korytkowski, M.D., professor, medicine, University of Pittsburgh School of Medicine, and member, board of directors, American Diabetes Association; Feb. 15, 2011, Annals of Internal Medicine.