Por Genevra Pittman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Los pacientes que utilizan fármacos para el corazón son menos propensos a comprarlos si tienen que hacer más viajes a una farmacia o tienen varios médicos que les recetan remedios.
"El problema de la complejidad aumentó con los años a medida que se les recetan cada vez más medicamentos a los estadounidenses", dijo Sunil Kripalani, de Vanderbilt University, que escribió el comentario que acompaña al estudio en Archives of Internal Medicine.
Los resultados reafirman la importancia de que médicos y pacientes conversen sobre cómo simplificar el tratamiento farmacológico. Además, demuestran que las aseguradoras de salud y las farmacias pueden hacerles la vida más simple a los pacientes.
El equipo de Niteesh Choudhry, del Brigham and Women's Hospital y de la Escuela de Medicina de Harvard, analizó una base de datos de unos 2,5 millones de pacientes a los que se les habían recetado fármacos para el corazón, incluidas las estatinas para el colesterol, en el 2006 y el 2007.
Durante tres meses, los autores siguieron a esos pacientes para saber cuántos remedios les habían recetado (para el corazón y otros problemas), cuántos médicos los recetaban, en cuántas farmacias solían comprar los remedios y con qué frecuencia iban a una farmacia.
Luego, controlaron la frecuencia con la que esos pacientes usaban las recetas en un año.
En esos tres primeros meses, los pacientes usaron alrededor de 11 recetas para seis fármacos distintos y concurrieron cinco veces a una farmacia. Y durante el año siguiente, usaron dos tercios de las recetas de fármacos para el corazón.
Los que tenían que ir más seguido a la farmacia y obtener recetas de más médicos eran menos propensos a usar las recetas.
De todos modos, los pacientes que tomaban más remedios usaban las recetas más que los que menos fármacos utilizaban.
"Sospecho que las personas a las que se les recetan más medicamentos tienen pocas opciones y desarrollan mecanismos para manejar esos fármacos e integrarlos a la vida diaria", dijo Kripalani.
El 10 por ciento de los pacientes con las rutinas terapéuticas más complejas usaban 23 o más recetas en tres meses y concurrían a la farmacia 11 veces o más. Por lo menos cuatro médicos firmaban sus recetas.
Según los autores, "lo razonable es que los médicos les recomienden a sus pacientes que traten de simplificar y organizar todo lo posible los viajes a los médicos y las farmacias".
Pero Choudhry admitió que "es difícil que los médicos puedan resolver ese problema".
El estudio, dijo, es un llamado de atención a las farmacias y las aseguradoras de salud, que podrían simplificarles estas rutinas a los pacientes.
FUENTE: Archives of Internal Medicine, online 9 de mayo del 2011