Por Amy Norton
NUEVA YORK (Reuters Health) - En las ciudades, los niños con asma mal controlado o alergias cutáneas serían más propensos a desarrollar alergias alimentarias.
Un equipo halló, entre 228 niños residentes de Nueva York atendidos en su clínica, que el 28 por ciento tenía alergias al huevo, el maní y la leche, entre otras, cuando la tasa de alergias alimentarias en la población infantil de Estados Unidos es del 4 por ciento.
Y el 71 por ciento era sensible a por lo menos un alimento, lo que quiere decir que el sistema inmunológico tenía anticuerpos en sangre contra ese producto. En otras palabras, el organismo estaba alerta y tenía más riesgo de sufrir una reacción alérgica. Esa cifra también supera el número promedio.
La mayoría de esos niños (el 62 por ciento) nunca había tenido una reacción adversa a un alimento. Pero les habían realizado test porque eran asmáticos o tenían eccema resistente a los medicamentos.
Los participantes eran pacientes de una clínica especializada en alergias, de modo que no representan a la población infantil de las ciudades.
Aun así, los resultados sugieren que los médicos que tratan a esa población con asma o eccema resistentes "deberían sospechar de alergias alimentarias", dijo la doctora Julie Wang a Reuters Health.
En esos casos, agregó la autora principal del estudio, deberían realizar una historia detallada de los síntomas y derivar a la familia a un especialista en alergias si es necesario.
Los resultados del estudio del equipo de Wang, de la Escuela de Medicina de Mount Sinai aparecen publicados en Journal of Allergy & Clinical Immunology.
Los niños de las minorías étnicas de Estados Unidos, muchos de los cuales residen en las grandes ciudades, tienen altas tasas de asma y alergias nasales.
Se estima que un 23 por ciento de chicos de familias puertorriqueñas que residen en Estados Unidos de bajos recursos tiene asma, como el 16 por ciento de los niños afroamericanos pobres, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por su sigla en inglés). El porcentaje promedio nacional es del 9 por ciento.
Las tasas de alergias alimentarias y de sensibilidad a los alimentos registradas en este estudio fueron mucho más altas que los promedios nacionales: un 4 por ciento de los niños estadounidenses menores de 18 años son alérgicos a algún alimento, mientras que la sensibilidad a los alimentos afecta al 28 por ciento de los menores de 5 años, que es el rango etario más común para estos problemas.
FUENTE: Journal of Allergy & Clinical Immunology, online 8 de mayo del 2011