En EE.UU. según un informe de los CDC

La salmonella aumenta al mismo tiempo que E. coli disminuye

La salmonella causa ahora la mayoría de hospitalizaciones relacionadas con enfermedades transmitidas por alimentos.

Fuente: Medlineplus

Mientras una nueva cepa letal de E. coli acapara los titulares en Europa, las autoridades de salud de EE. UU. anunciaron el martes que para los estadounidenses la salmonella, y no el E. coli, sigue siendo la mayor amenaza para la salud transmitida por los alimentos.
 
De hecho, aunque las tasas de varios tipos de enfermedades transmitidas por los alimentos, incluso el E. coli, han estado en declive en los últimos quince años, no ha habido avances contra las infecciones por salmonella, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
 
Aunque las infecciones por E. coli O157 que produce la toxina Shiga (la cepa más problemática para EE. UU.) han descendido en casi la mitad, y las tasas de otras seis infecciones transmitidas por los alimentos han disminuido en 23 por ciento, las infecciones por salmonella han aumentado diez por ciento, señaló la agencia.
 
"Cada año, unos 50 millones de personas se enferman con alimentos en EE. UU. Esto representa a casi uno de cada seis estadounidenses", lamentó en una conferencia de prensa el martes al mediodía el director de los CDC, el Dr. Thomas R. Frieden.
 
Además, cada año, otras 128,000 personas resultan hospitalizadas y unas tres mil mueren por enfermedades transmitidas por los alimentos, añadió.
 
"Tenemos que hacer más, porque las enfermedades transmitidas por los alimentos son demasiado comunes", planteó Frieden.
 
El informe de los CDC sobre las enfermedades transmitidas por los alimentos llega justo a tiempo a la luz del mortal brote de E. coli en Alemania, que ya ha enfermado a más de 2,200 personas y ha causado 22 muertes. La E. coli encontrada en Alemania es de la familia de la E. coli O157 encontrada en Estados Unidos. Ambas producen la toxina Shiga, que puede causar insuficiencia renal y muerte.
 
El nuevo informe de los CDC incluye datos de la Red de vigilancia activa de las enfermedades transmitidas por los alimentos de 2010 de los CDC, que se conoce como FoodNet, y que recolecta datos sobre casos de enfermedades transmitidas por los alimentos confirmados en el laboratorio.
 
En 2010, hubo 20,000 enfermedades, 4,200 hospitalizaciones y 68 muertes por nueve tipos de infecciones transmitidas por los alimentos, reportadas a través de FoodNet.
 
De esas, la salmonella dio cuenta de 8,200 infecciones, que incluyeron 2,300 hospitalizaciones y 29 muertes. Según los CDC, esto representa el 54 por ciento de todas las hospitalizaciones y el 43 por ciento de las muertes reportadas a través de FoodNet.

Y es probable que apenas sea la punta del iceberg, dado que por cada caso de salmonella confirmado en laboratorio hay por lo menos 29 casos no reportados, según la agencia.

Michael R. Taylor, subcomisionado de la Administración de Alimentos y Drogas (FDA) de EE. UU., señaló en la conferencia de prensa que "al implementar la nueva Regla de seguridad de la cáscara de huevo, esperamos reducir el número de infecciones con salmonella en los huevos en casi 60 por ciento".
 
Sin embargo, en el mejor de los casos esto se traduciría en una reducción de apenas diez por ciento de todos los casos de salmonella, apuntó Frieden.

Una nota positiva es que la tasa de casos de E. coli O157, que puede ser una infección letal, se han reducido a la mitad en los últimos quince años. Esta cepa, que afectaba a dos de cada 100,000 personas en 1997, había descendido a 0.9 casos por cada 100,000 personas para 2010, anotaron los CDC.
 
Esta reducción en las infecciones por E. coli O157 se debe en gran parte a una mejor detección e investigación de los brotes, métodos más limpios en los mataderos, mejores pruebas de la carne molida para la E. coli, mejores inspecciones de las plantas procesadoras de carne molida, regulaciones que prohíben la E. coli O157 en la carne molida, y una mayor concienciación sobre la importancia de cocinar la carne vacuna de forma adecuada, apuntó la agencia.
 
Otras enfermedades transmitidas por los alimentos cuya incidencia se redujo en el mismo periodo incluyen las causadas por los patógenos campylobacter, listeria, vibrio y yersinia.
 
Para reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos, las personas deben dar por sentado que el pollo y otras carnes crudas contienen bacterias que pueden enfermarlas. En la cocina, no se debe permitir que las carnes crudas contaminen las superficies de trabajo ni las de cortar, y se deben mantener alejadas de otros alimentos como frutas y verduras, aconsejan los CDC.
 
Además, aunque lavar frutas y verduras es importante, la carne y el pollo nunca deben lavarse. La carne, las aves, los huevos y los mariscos se deben cocinar del todo. Y no se debe beber leche ni jugo sin pasteurizar, ni comer queso blando sin pasteurizar, advierten los CDC.
 
En un comentario sobre el informe de los CDC, el Dr. Marc Siegel, experto en enfermedades infecciosas y profesor asociado de medicina de la Universidad de Nueva York en esa ciudad, apuntó que "aunque ha habido algo de progreso, las enfermedades transmitidas por alimentos siguen siendo un importante problema".
 
Con frecuencia, esas infecciones provienen del ganado, apuntó Siegel, "y creamos el problema por la manera en que criamos y alimentamos a los animales", lamentó. "Generamos el problema de salmonella por la forma en que criamos a los pollos".
 
"Están hacinados en jaulas, en su propias heces", señaló Siegel. "Se crían en condiciones paupérrimas que provocan salmonella".

La única forma de reducir la infección por salmonella con eficacia es vacunar a los pollos contra la bacteria y pasteurizar los huevos, dijo.
 
Además, el ganado come granos, donde se crían bacterias como la E. coli, añadió. Encima de todo, con frecuencia los animales reciben grandes cantidades de antibióticos, lo que puede crear cepas de las bacterias resistentes a los antibióticos, advirtió.
 
Siegel anotó que la contaminación bacteriana de los productos por lo general proviene de desechos animales, que contaminan el agua usada para irrigar frutas y verduras.

"Es fácil enseñarle a la gente a hacer bien una barcaboca, ¿pero por qué no sacar a los gérmenes de la carne en primer lugar?", planteó.
 
Hasta que las prácticas de producción de alimento mejoren, habrá más brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos, aseguró Siegel. "Los brotes son inevitables", afirmó.
 
FUENTES: Marc Siegel, M.D., associate professor, medicine, New York University, New York City; June 6, 2011, teleconference with: Thomas R. Frieden, M.D., M.P.H., director, U.S. Centers for Disease Control and Prevention; Michael R. Taylor, deputy commissioner, Foods, U.S. Food and Drug Administration; Elisabeth Hagen, M.D., Undersecretary for Food Safety, U.S. Department of Agriculture; June 6, 2011, Vital Signs: Incidence and Trends of Infection with Pathogens Transmitted Commonly Through Food Foodborne Diseases Active Surveillance Network, 10 U.S. Sites, 1996-2010