Por Amy Norton
NUEVA YORK (Reuters Health) - Las personas que utilizan estatinas para reducir el colesterol no serían más propensas a desarrollar cáncer que las que no toman esos fármacos, lo que suma evidencias que contradicen un estudio recientemente publicado.
Tras analizar las historias clínicas de casi 92.000 estadounidenses, un equipo halló que la mitad que tomaba estatinas no era más propensa a desarrollar un tumor en cinco años que la otra mitad.
Menos del 11,4 por ciento de los usuarios de estatinas desarrolló cáncer, comparado con el 11,1 por ciento de los no usuarios. La diferencia de riesgo no fue estadísticamente significativa.
Los resultados, publicados en Journal of the American College of Cardiology, proporcionan un motivo más para confiar en que estos fármacos que toman millones de pacientes en el mundo no aumentan el riesgo de desarrollar cáncer.
La mayoría de los estudios disponibles no halló relación entre las estatinas y el cáncer. Pero un ensayo clínico del 2008, por ejemplo, reveló un aumento del riesgo de desarrollar cáncer en pacientes cardíacos tratados con la estatina Vytorin, comparado con placebo.
En ese momento, los expertos, incluidos los autores, coincidieron en que los resultados podrían haber surgido por azar.
El principal aporte del nuevo estudio es que se realizó sobre un grupo grande de pacientes del "mundo real", en lugar de participantes de un ensayo clínico, precisó una coautora del estudio, Candace Gunnarsson, de S2 Statistical Solutions, Inc, en Cincinnati.
"Son datos de médicos de todo el país. Es muy positivo que no hayamos podido demostrar ninguna asociación entre las estatinas y el cáncer", agregó.
Un cardiólogo, que no participó del estudio, coincidió.
"Creo que esto descarta toda preocupación", dijo el doctor Stanley Rockson, profesor de la Escuela de Medicina de la Stanford University en California.
Rockson señaló también que no existen motivos biológicos para que las estatinas promuevan la aparición de un tumor.
Sólo en Estados Unidos, la mitad de los hombres mayores de 65 años y el 40 por ciento de las mujeres de esa edad toman estatinas. Por eso es importante determinar "sin ambigüedad" si existe una relación entre esos fármacos y el cáncer, señala el equipo de Gunnarsson.
Los autores revisaron una base de datos de historias clínicas electrónicas de unos 11 millones de estadounidenses.
El equipo obtuvo información de 45.857 usuarios de estatinas y compararon a cada uno con otro paciente que nunca había utilizado estatinas, pero tenía la misma "tendencia" a necesitarla, según factores como el peso, la edad, los niveles de colesterol y otras enfermedades.
Todos los hombres incluidos en el estudio eran mayores de 45 y las mujeres, de 55 años.
FUENTE: Journal of the American College of Cardiology, online 18 de julio del 2011