Por Genevra Pittman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un nuevo estudio permitió comprobar que más médicos y enfermeros se lavaban las manos si había cámaras instaladas en cada habitación de la unidad de trabajo y si el personal recibía información continua sobre el nivel de cumplimiento de esa norma.
"El lavado de manos es un pieza clave del control de las infecciones", dijo el doctor Bruce Farber, del Hospital Universitario North Shore en Nueva York. Pero "las tasas de lavado de manos entre el personal de salud no son perfectas", agregó.
El experto opinó que el uso de cámaras y la información oportuna serían las estrategias para mejorar esa falencia.
El equipo de Farber realizó el estudio en su unidad de terapia intensiva entre el 2008 y el 2010.
Allí, instalaron un sistema de cámaras de 50.000 dólares en los pasillos y las habitaciones de los pacientes, orientadas a cada lavabo y dispenser de gel higienizador, como así también sensores de movimiento en todas las salidas.
Revisores ajenos a la unidad analizaron esos videos y controlaron si el médico o el enfermero que atravesaba la puerta de la habitación de los pacientes se había lavado las manos durante 10 segundos y si hacían lo mismo al salir. Si lo hacían, se les asignaba un "aprobado", si no, un "desaprobado".
Luego, el sistema enviaba las tasas de cumplimiento de la norma a tableros electrónicos en los pasillos de la unidad y a los supervisores para que todo el personal supiera cómo funcionaba la unidad.
Antes de que el personal de salud empezara a recibir esa información constante, menos del 7 por ciento se lavaba las manos antes de ingresar o al salir de una habitación.
Con la retroalimentación informativa, esa tasa aumentó al 82 por ciento hasta llegar al 88 por ciento al año y medio de monitoreo.
El equipo reconoce en el estudio publicado en Clinical Infectious Diseases que el control no tuvo en cuenta la calidad del lavado de manos. Farber dijo que los criterios para la higiene de las manos eran "muy estrictos y difíciles de cumplir".
Es posible que existan excepciones a la norma, como, por ejemplo, cuando el médico no planea tocar al paciente o si un paciente se está cayendo de la cama o necesita alivio inmediato del dolor, como precisó Dinah Gould, especialista en intervenciones para mejorar el lavado de manos, de la City University en Londres, pero que no participó del estudio.
"Lógicamente, según el sentido común, la higiene de las manos es una buena medida porque si se hace adecuadamente elimina las bacterias de la piel. Los médicos y los enfermeros deberían lavarse las manos y los pacientes deberían esperar que así sea", indicó Gould.
Sin embargo, Gould aclaró que aún no está demostrado si previene completamente las infecciones. Y consideró que el estudio demuestra que el uso de cámaras para promover un mejor lavado de manos es viable.
No obstante, Gould cuestionó si en la práctica, la instalación del sistema y el análisis de las filmaciones serían posibles.
FUENTE: Clinical Infectious Diseases, online 21 de noviembre del 2011
EDITORIAL COMMENTARY: Tara N. Palmore and David K. Henderson / Big Brother is Washing…Video Surveillance for Hand Hygiene Adherence, Through the Lenses of Efficacy and Privacy