Robert Preidt
Los países con políticas comerciales más abiertas tienen mayores densidades de restaurantes de comida rápida y tasas más altas de obesidad que los que tienen más controles en el comercio, halló un estudio reciente.
"No es casualidad que los países con las tasas más altas de obesidad y restaurantes de comida rápida sean los que encabecen la liberalización del mercado, como Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda y Canadá, frente a países como Japón y Noruega, con políticas comerciales más reguladas y restrictivas", señaló en un comunicado de prensa de la Universidad de Michigan el investigador líder Roberto De Vogli, profesor asociado de la Facultad de Salud Pública de la institución educativa.
Por ejemplo, el análisis de los datos de 26 países ricos mostró que Estados Unidos tiene 7.5 restaurantes de comida rápida por cada 100,000 personas, y la densidad en Canadá es de 7.4 por cada 100,000. En EE. UU., las tasas de obesidad son de 31 por ciento para los hombres y 33 por ciento para las mujeres, y en Canadá son de alrededor de 23 por ciento para hombres y mujeres.
En comparación, Japón tiene 0.13 restaurantes de comida rápida por cada 100,000 personas y Noruega tiene 0.19 por cada 100,000 personas. Las tasas de obesidad en Japón son de 2.9 por ciento para los hombres y 3.3 por ciento para las mujeres. Las tasas de obesidad en Noruega son de 6.4 por ciento para los hombres y 5.9 por ciento para las mujeres, según el estudio que aparece en la edición de diciembre de la revista Critical Public Health.
Según De Vogli, el efecto que las fuerzas del mercado tienen sobre la obesidad se ha ignorado, mayormente.
"En mi opinión, el debate público se enfoca demasiado en la genética y otros factores individuales, y obvia las fuerzas globales en la sociedad que conforman las conductas en todo el mundo. Si se observan las tendencias de la obesidad con el tiempo, es todo un shock", aseguró en el comunicado de prensa.
"Desde los 80, desde la llegada de las políticas de liberalización que han indirectamente... promovido a las compañías transnacionales de comida... hemos visto a las tasas triplicarse o cuadruplicarse. No hay ningún factor biológico, genético, psicológico o comunitario que lo pueda explicar. Solo un cambio de tipo global puede explicarlo", aseguró De Vogli.
FUENTE: University of Michigan, news release, Dec. 21, 2011