Por Sharon Begley
NUEVA YORK (Reuters) - Antes del tratamiento, la artista plástica de 51 años estaba legalmente ciega, ya que no podía leer ninguna de las letras del típico test presente en todos los consultorios oftalmológicos.
Padecía enfermedad de Stargardt, la forma más común de degeneración macular en pacientes jóvenes, desde su adolescencia, y estaba empeorando día a día.
Una segunda paciente, de 78 años, sufría degeneración macular seca -principal causa de ceguera entre los ancianos- y no podía ver lo suficientemente bien ni como para salir de compras sola.
Pero luego de ser tratadas con células madre de embriones humanos donadas, ambas mujeres mejoraron drásticamente, informaron investigadores.
Las células madre son el material maestro del organismo, ya que pueden transformarse en cualquiera de los 200 tipos celulares del cuerpo humano.
Los resultados de este estudio son el primer informe de uso médico de células madre tomadas de embriones humanos, lo que los vuelve termómetros cruciales sobre si la controvertida técnica podrá alcanzar alguna vez usos terapéuticos generalizados.
En un artículo publicado el lunes en la edición en internet de la revista médica The Lancet, médicos de la University of California en Los Ángeles, y científicos de la biotecnológica Advanced Cell Technology informaron que las primeras dos pacientes del ensayo clínico no padecieron efectos de salud adversos por el tratamiento y parecieron beneficiarse con él.
Una semana después de que se les inyectaran las células derivadas de embriones de días de vida en su ojo, la artista plástica podía contar dedos, y luego de un mes podía leer las cinco primeras letras del test oftalmológico estándar.
La mujer también puede ver más color y contraste, comenzó a usar su computadora y por primera vez en años puede leer su reloj y enhebrar una aguja. La paciente con degeneración macular recientemente fue al mercado por primera vez en años.
Los resultados de seguridad, y no las mejoras en la visión, es en lo que las personas deberían focalizarse, dijo Dusko Ilic, experto en células madre del Kings College de Londres, quien no participó del estudio.
"Si alguien espera que los pacientes ciegos vean después de ser tratados (...) esto terminará siendo un desastre", agregó.
No obstante, los defensores de la posibilidad de que las células madre curen la ceguera ya están entusiasmados con los resultados.
"Finalmente estamos viendo frutos de la investigación con células madre de embriones humanos en ensayos clínicos", dijo Peter Coffey, director del Proyecto Londinense para Curar la Ceguera.
OBJECIONES Y RIESGOS
El uso de células madre embrionarias para la investigación o tratamiento genera controversia por motivos éticos y médicos.
Algunos oponentes argumentan que debido a que la remoción de células madre de los embriones humanos de días de vida casi siempre destruye al embrión, la técnica implica asesinato.
ACT es la única compañía que actualmente está evaluando células madre embrionarias en pacientes en estudio.
En noviembre del 2011, la empresa pionera en investigación con células madre Geron anunció que detenía el primer ensayo clínico de la historia con este material en pacientes con lesiones medulares y que abandonaba el campo de estudio.
Cuando Robert Lanza, jefe científico de ACT, se acercó al cirujano oftalmológico Steven Schwartz de la UCLA para que dirija el ensayo clínico, Schwartz pidió el consejo ético de dos de sus pacientes: dos monjas ancianas. Ambas le dijeron que avance, según contó el año pasado.
Incluso los científicos que respaldan la investigación con células madre argumentan que podría resultar peligroso su uso terapéutico. La misma propiedad que las vuelve tan valiosas para la investigación -su capacidad de transformación en cualquier tipo de célula del cuerpo- también las hace riesgosas.
Es que podrían formar teratomas, un tipo de tumor que surge cuando las células madre generan una gran cantidad de tipos celulares.
Otra preocupación es que el trasplante de células derivadas de embriones humanos podría ser rechazado por el sistema inmune del paciente.
El objetivo principal del ensayo clínico llevado a cabo sobre las pacientes con problemas visuales era determinar si las células implantadas causaban algún daño. Hasta el momento, ninguna paciente experimentó inflamación ni hay indicios de que los sistemas inmunes estén atacando a las células foráneas.
Tampoco han señales de que se estén formando teratomas en ninguna paciente.
NO ES CURA PARA CEGUERA
La meta del estudio era determinar la seguridad y, como mucho, ver si la terapia puede desacelerar o detener la pérdida de visión, no restaurarla. "El hecho de que estemos viendo mejoras observables en su visión, persistente por más de cuatro meses, es un bonus", dijo Lanza en una entrevista.
Si bien no se puede revivir a los conos y varas celulares que forman la retina, explica el autor, "uno puede rescatarlos hasta que no se hayan perdido por completo".
Los médicos de la UCLA planean incluir a un total de 12 pacientes con enfermedad de Stargardt y 12 personas con degeneración macular en el actual ensayo clínico, con grupos de tres pacientes cada uno que reciban una cantidad diferente de células epiteliales de la retina.
Las dos pacientes de las que se informó el lunes recibieron cada una la dosis menor, de 50.000 células. Otros pacientes recibirán al menos el doble.
El ensayo también se está expandiendo al otro lado del Atlántico: el viernes fue tratado el primer paciente en el Hospital Oftalmológico Moorfields, en Londres.