La inflamación juega un papel importante en la incidencia y progresión de la degeneración macular asociada con la edad (DMAE). Las drusas, depósitos subretinianos síntomas al inicio de la DMAE, han mostrado contener fibrinógenos, vitronectina, componentes de complemento y proteína C reactiva (PCR), proteínas asociadas con la inflamación generalizada.
Los niveles circulantes de PCR de alta sensibilidad, han sido estudiados como marcadores no específicos de inflamación sistémica y su medición puede indicar el grado de inflamación sistémica subyacente en adultos asintomáticos. Además, se ha reconocido que dichos niveles sirven para detectar riesgo cardiovascular a futuro. Debido a la asociación entre inflamación y DMAE, es importante determinar si los niveles de PCR de alta sensibilidad también sirven para determinar el riesgo de DMAE a futuro. Estudios anteriores han proporcionado pruebas de la relación entre DMAE y PCR de alta sensibilidad, con diversos resultados. En el presente estudio, se ha realizado un análisis combinado prospectivo de los datos obtenidos del Estudio sobre la salud de las mujeres (Women’s Health Study-WHS) y otras cuatro cohortes.
Pacientes y métodos: Análisis prospectivo combinado de los datos de estudio jerarquizados de caso-control: Estudio sobre la salud de las mujeres, estudio sobre la salud de los médicos, estudio cardiovascular sobre antioxidantes y ácido fólico en mujeres, estudio de la salud de las enfermeras y estudio de seguimiento de profesionales de la salud.
Los pacientes no padecían DMAE al comenzar el estudio. Se identificaron 647 casos de DMAE prospectivamente y se seleccionaron controles para cada caso de DMAE de similar edad y sexo (dos controles para cada caso de DMAE seca y 3 controles para cada caso de DMAE neovascular).
El presente análisis aporta nuevas pruebas de que una sola medición de los niveles de PCR de alta sensibilidad, de más de 3 mg/L sirve para predecir un mayor riesgo de desarrollo de DMAE en el futuro. Luego de clasificar de acuerdo a la edad y controlar casos de fumadores, las personas con un nivel en línea de base de PCR de alta sensibilidad de más de 3 mg/L tienen un 50% más de riesgo de contraer DMAE y casi el doble de riesgo de contraer DMAE neovascular. Junto con otro tipo de pruebas, estos resultados avalan la teoría de que la inflamación sistémica de menor grado contribuye al desarrollo de DMAE en la población general. Se trataría del estudio prospectivo más numeroso sobre el tema, hasta la actualidad. La utilización de casos y controles de cohortes numerosas prospectivas de hombres y mujeres de los EEUU, favorece la generalización de las conclusiones, pero la inclusión de profesionales de la salud la limita, ya que dicho grupo de población se supone que es más saludable que la población general.
Estudios anteriores de la relación entre PCR y DMAE han proporcionado resultados diversos. Dos estudios clínicos encontraron una asociación entre PCR y DMAE, mientras que otro estudio cruzado de población no halló asociación alguna. De tres estudios de población recientes, uno no encontró asociación, mientras que los otros dos informaron un aumento de la incidencia de DMAE en personas con niveles más altos de PCR de alta sensibilidad en línea de base.
La proteína C reactiva ha surgido en la última década como un importante marcador del riesgo de enfermedades cardiovasculares y otras asociadas con la edad. Los datos del estudio WHS, una de las cinco cohortes incluidas en este análisis, mostraron un 66% de aumento del riesgo de enfermedad coronaria en mujeres con un nivel en línea de base de PCR de alta sensibilidad de más de 3 mg/L, de forma similar a lo que ocurre con la DMAE según el presente análisis. Aunque ya se ha determinado el rol de la inflamación y la desregulación inmunidad/complemento en la DMAE, se debe seguir investigando y debatiendo la relación causa efecto entre PCR y DAME.
La capacidad de la PCR para inducir la activación del complemento, unido a la presencia de componentes de complemento en las drusas subretinianas, indican un posible rol etiológico de la PRC en la patogénesis de la DMAE. Esta hipótesis se ve reforzada por trabajos de laboratorio que mostraron que la variante de factor de complemento H, Y402H, comúnmente asociada a la DMAE, atenúa su afinidad con la PCR, especialmente en altas concentraciones de PCR y reduce la desactivación de la cascada de complemento. Esto puede dar como resultado, al menos en teoría, alteraciones en el epitelio pigmentario retiniano, daño de la membrana de Bruch, drusas y progresión de DMAE. Estos descubrimientos coinciden con las pruebas de estudios epidemiológicos recientes que indican que el riesgo de DMAE asociado con niveles más elevados de PCR de alta sensibilidad es mayor en personas con genotipo Y402H. Consideramos que es importante seguir estudiando si la PCR interactúa con el factor de complemento H u otros genes asociados con DMAE, ya que existe la posibilidad de modificar los niveles de PCR mediante con medicación. Sin embargo, el uso de estatinas para bajar los niveles de PCR, que se están empleando en la prevención de enfermedades cardiovasculares, pareciera no tener efecto sobre la progresión de la DMAE.
El análisis combinado de estos 5 estudios prospectivos demostró que las personas con niveles de PCR de alta sensibilidad mayores a 3 mg/L (parámetro que indica riesgo de enfermedad cardiovascular) tienen mayor incidencia de DMAE. Estos resultados y otros similares de meta-análisis recientes, deben ser tenidos en cuenta, para determinar si la medición de PCR de alta sensibilidad serviría para motivar a las personas con niveles más altos a realizar cambios en sus estilos de vida (por ejemplo: dejar de fumar, cambiar la dieta y perder peso) o a controlarse regularmente la vista para prevenir pérdida de visión por DMAE. También estos resultados señalan la importancia de seguir investigando la posibilidad de que la PCR esté asociada a la patogénesis de la DMAE, de ser así, se recomendaría la reducción de los niveles sistémicos de PCR para prevenir la DMAE y su progresión.
Conclusiones:
En general, los resultados de este análisis combinado de cinco cohortes aportan nuevas pruebas de que los niveles elevados de PCR de alta sensibilidad pueden predecir mayor riesgo de DMAE a futuro. Esta información sirve para aclarar mecanismos subyacentes y para identificar pacientes con alto riesgo de DMAE que podrían beneficiarse con ciertos cambios en el estilo de vida, controles oftalmológicos regulares y protocolos terapéuticos.
♦ Síntesis y traducción: Dr. Martín Mocorrea, editor responsable de Intramed en la especialidad de oftalmología.