(Reuters) - Si está planeando tatuarse, asegúrese de hacerlo con un profesional y no con un amigo porque el trabajo de los "amateurs" conllevaría cierto riesgo de contraer hepatitis C, según revela un nuevo informe.
En un análisis de varias docenas de estudios previos, expertos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por su sigla en inglés) hallaron que los tatuajes que realizan personas no profesionales aumentarían el riesgo de padecer la infección hepática.
En cambio, no hay evidencia de que los tatuajes realizados por profesionales acarreen ese tipo de riesgo.
La hepatitis C sigue siendo un importante problema de salud pública en Estados Unidos, ya que entre el 75 y el 85 por ciento de las personas infectadas desarrollan infección crónica, la cual puede provocar enfermedades graves como cirrosis y cáncer de hígado.
La enfermedad se contagia a través del contacto con sangre infectada. En Estados Unidos, hay aproximadamente 18.000 nuevos casos de infección con hepatitis C cada año, en su mayoría debido a que personas que se inyectan drogas comparten agujas o jeringas contaminadas. Pero hay otras formas de contraer la enfermedad.
"Los tatuajes y perforaciones ("piercings") pueden transmitir hepatitis C y otras infecciones si son realizadas en condiciones no estériles", dijo a Reuters Health Rania Tohme, epidemióloga de los CDC que dirigió el estudio.
"Las personas no deberían dejar que amigos o personas que no son profesionales entrenados les hagan tatuajes o perforaciones", agregó.
Los resultados, publicados en Clinical Infectious Diseases, se basaron en una serie de estudios difundidos desde 1994.
En general, las personas que se realizaron tatuajes con personas no profesionales enfrentaron un riesgo de hepatitis C entre dos y cuatro veces mayor que el promedio.
Los tatuajes en las cárceles son un problema puntual, escribió el equipo de Tohme, dado que la práctica es muy común y los prisioneros tendrían otros factores de riesgo de la hepatitis C.
"Hasta la fecha no ha habido evidencia de que los tatuajes y perforaciones realizadas en salones profesionales de Estados Unidos hayan estado implicados en la transmisión del virus de la hepatitis C", indicó Tohme.
En cambio, si se acude a alguien no profesional, hay ciertos recaudos que pueden tomarse, agregó.
"Las agujas para perforar y para tatuar y las hojas de afeitar descartables se usan en una persona y luego se tiran. Reutilizar agujas u hojas de afeitar no es seguro", finalizó Tohme.