Proponen tres instancias de prevención

Prevenir la enfermedad renal

Los especialistas advierten que el 90 por ciento de quienes padecen insuficiencia renal crónica se enteraron demasiado tarde, cuando ya no queda otro camino que la diálisis o el trasplante.

Fuente: Página 12

Por Pedro Lipcovich

 Unas seis mil personas en tratamiento de diálisis están en lista de espera para trasplante renal.
 
Es una grave enfermedad, y el 90 por ciento de quienes la padecen se entera demasiado tarde: se trata de la insuficiencia renal crónica, que sólo da síntomas cuando los únicos recursos terapéuticos son la diálisis o el trasplante renal. El aumento en su incidencia es un indicador de las limitaciones en la dimensión preventiva de la salud pública. Las principales causas son la diabetes y la hipertensión arterial: por eso, una primera línea de prevención consiste en que, por medio de estilos de vida saludables, las personas no lleguen a padecer esos males. Para los que ya son diabéticos o hipertensos se plantea una segunda línea preventiva: mantener esas enfermedades bajo control, de modo que no se les deterioren los riñones. Y, para los que ya tienen los riñones afectados, hay todavía una tercera chance de prevención: diagnosticar y tratar a tiempo la enfermedad renal, de modo que su avance sea más lento y menos dañino. Entre tanto, en la Argentina casi 27.000 personas están en diálisis; de ellas, casi 6000 están en lista de espera para recibir un riñón. El Incucai implementó un novedoso sistema para que los mayores de 60 que estén en diálisis puedan recibir riñones donados por otros over sixty.
 
Los anuncios se efectuaron en vísperas del Día Mundial del Riñón, que se celebrará el 8 de marzo: “Hay en la Argentina cerca de 27.000 pacientes que van a diálisis tres veces por semana; 5976 de ellos están en lista de espera para trasplante –destacó Walter Douthat, ex presidente de la Sociedad Argentina de Nefrología y jefe de la Unidad de Diálisis del Hospital Privado de Córdoba–. Para acceder a esta posibilidad el paciente debe estar en condiciones físicas, en forma tal que los beneficios sean mayores que los riesgos; de todos modos, cada vez hay menos contraindicaciones para el trasplante”.
 
Douthat precisó que “del 30 al 35 por ciento de los casos de insuficiencia renal tienen por causa la diabetes; el 20 por ciento proviene de la hipertensión arterial: el riñón está constituido por millones de vasos sanguíneos y por eso cualquier enfermedad que afecte a éstos, como la diabetes o la hipertensión, lo daña”. Además, “el 15 por ciento de las insuficiencias proviene de las nefritis, que son enfermedades del riñón congénitas o adquiridas; este último caso es el del síndrome urémico hemolítico, que afecta a niños por haber comido hamburguesas u otros productos mal cocidos”.
 
Liliana Bisigniano, directora científico-técnica del Incucai, observó que “el constante incremento de los pacientes en diálisis obedece al aumento de la hipertensión y la diabetes. Estas dos enfermedades pueden prevenirse bajando los factores de riesgo como el sedentarismo, el tabaquismo y la mala alimentación. Pero, llegado el caso de que se produzcan, diabetes e hipertensión pueden controlarse de manera que no lleguen a causar insuficiencia renal”, en la cual se acumulan desechos peligrosos en el organismo.
 
“Y si de todos modos se llega a la insuficiencia renal –explicó la funcionaria–, hay que considerar que esta enfermedad tiene cinco estadios y sólo en el quinto hace falta diálisis. Por eso es importante diagnosticarla a tiempo, con análisis simples de orina y sangre, y tratarla con dieta y medicamentos. No hay que olvidar que, cuando se presentan los primeros síntomas, el riñón ya está casi en el estadio final de la insuficiencia.”
 
Una lista de espera para mayores
 
 Por Pedro Lipcovich
 
“Desde fines de 2010 funciona en la Argentina un programa que facilita el acceso a trasplantes de riñón a mayores de 60 años, utilizando riñones provenientes de personas que a su vez tenían más de 60 –contó Liliana Bisigniano, directora científico técnica del Incucai–. Muchos de estos órganos no serían adecuados para personas muy jóvenes, y a veces se desaprovechaban: a las personas mayores les ofrecen mejor calidad de vida y más sobrevivencia.” Programas similares existen en Alemania, Francia, Estados Unidos.
 
Bisigniano puntualizó que para este programa “se estableció una lista de espera especial, para receptores mayores de 60 años que así lo deseen; la inclusión en esta lista no implica ser excluido de la lista de espera general”. De los 275 pacientes mayores de 60 años que recibieron riñones en 2011, unos 150 lo hicieron en el marco de este programa. La funcionaria del Incucai destacó que “la Argentina es líder en América latina donación de órganos: la tasa de donantes llega a 15,5 por millón de habitantes; sigue Uruguay, con 14,5; Colombia tiene 12; Brasil se acerca a los 10 donantes por millón. En el mundo, España lidera con 35 donantes por millón; Estados Unidos tiene 22, Gran Bretaña 16 y Canadá 14”.