Por James E. Barone
NUEVA YORK 6 mar (Reuters Health) - Un equipo de urólogos de Italia afirma que los ejercicios del piso pélvico mejoran la continencia urinaria tras una prostatectomía radical retropúbica (PRR).
"Los resultados del estudio italiano coinciden con los nuestros y nuestras ideas", dijo el doctor Cristiano M. Gomes, urólogo de la Universidad de San Pablo, Brasil.
"A partir de la experiencia personal y la literatura médica, consideramos que la técnica no es lo más importante y que hasta sería irrelevante si se puede garantizar que los ejercicios pélvicos se realizan adecuadamente".
El nuevo estudio aleatorizado y controlado incluyó a 32 pacientes del Hospital Agostino Gemelli, de Roma, operados con una PRR abierta para extirpar cáncer prostático localizado.
Según publica British Journal of Urology International, un grupo de pacientes realizó una sesión de entrenamiento de los músculos del piso pélvico (los ejercicios de Kegel) y de estimulación transanal con biofeedback, más instrucciones por escrito, el día previo a la cirugía.
Luego, concurrió a sesiones mensuales de biofeedback durante el período de uso de pañales.
A otro grupo (control), un urólogo le dio instrucciones orales y por escrito para realizar los ejercicios después del retiro del catéter.
Ambos grupos compartían las características demográficas, intraquirúrgicas y postquirúrgicas.
Muchos más pacientes tratados con ejercicio y biofeedback lograron recuperar la continencia, según los controles al mes y a los tres y seis meses de la cirugía. Además, ese grupo registró una menor cantidad de episodios de incontinencia por semana a los tres y seis meses.
A los seis meses, 10 de 16 pacientes no tenían incontinencia, comparado con uno de 16 del grupo control. Sin embargo, durante el seguimiento, la calidad de vida (CdV) era levemente más alta en el grupo tratado con la intervención que en el grupo control, pero no estadísticamente significativa.
El doctor Daniele Tienforti, autor principal del estudio, dijo por e-mail que estudios previos tampoco habían podido demostrar una mejoría de la CdV "aun cuando la intervención mejoraba los resultados de la continencia".
Tienforti y Gomes sospechan de otros factores asociados con la cirugía. Además, Gomes consideró que las técnicas laparoscópica o robótica no reducen la incontinencia.
"Ningún estudio pudo demostrar que una técnica quirúrgica sea superior a las demás en cuanto a la tasa de incontinencia urinaria postquirúrgica", escribió por e-mail Gomes.
Tienforti coincidió. "A pesar de la gran difusión de la prostatectomía radical laparoscópica (PRL) y la PRL asistida por robot, sólo existen unos pocos estudios comparativos de los resultados de esas técnicas con PRR", señaló.
"Una revisión sistemática de la literatura demostró que con la PRL y la PRR se obtienen las mismas tasas de continencia y potencia. Los autores concluyeron que los datos disponibles eran insuficientes para probar la superioridad de cualquier técnica quirúrgica en cuanto a los resultados funcionales y oncológicos, por lo que se necesitan más estudios comparativos de alta calidad, prospectivos, multicéntricos y comparativos", agregó.
Tienforti y Gomes les ofrecen los ejercicios de los músculos del piso pélvico y el biofeedback a todos sus pacientes tratados con una prostatectomía radical.
"La gran mayoría de los pacientes a los que se les realiza una prostatectomía radical desarrolla incontinencia urinaria", explicó Gomes-.
"En la mayoría de los casos, la recuperación es espontánea, (pero) puede durar hasta 12 meses. Por eso, no se recomiendan los tratamientos invasivos. Los ejercicios del piso pélvico son la única alternativa terapéutica para los pacientes con incontinencia urinaria durante los 12 meses posteriores a la cirugía"", agregó.
FUENTE: BJU Int, 2012.