Por Anna Yukhananov
WASHINGTON, 8 mar (Reuters) - Un grupo investigador propuso una nueva herramienta en la lucha contra las bacterias resistentes a los fármacos: clasificar a las infecciones como enfermedades raras.
La Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos (IDSA por su sigla en inglés) ofreció un plan el jueves que permitiría a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) revisar ciertos tipos de antibióticos del mismo modo que analiza los fármacos "huérfanos" para enfermedades raras, facilitando el proceso de aprobación para las compañías.
El mal uso de medicamentos y otros factores han fomentado la evolución de bacterias resistentes a múltiples fármacos, o "superbacterias", para las cuales hay pocas opciones de tratamiento.
Estas incluyen cepas resistentes de MRSA y C-difficile, Que han causado graves problemas en hospitales de Estados Unidos, al igual que infecciones comunes en el mundo en desarrollo, como tuberculosis.
Se estima que sólo la MRSA -Staphylococcus aureus resistente a la meticilina- mata a cerca de 19.000 personas por año en Estados Unidos.
La FDA también subrayó el miércoles la importancia de combatir a las superbacterias, siempre y cuando haya forma de garantizar que no se haga un uso abusivo de los antibióticos, lo que agravaría el problema.
Pero muchos laboratorios han abandonado un área de investigación que se ha vuelto poco rentable, por lo que quedan pocas medicinas para luchar contra las cepas resistentes a los fármacos.
Hoy, sólo dos grandes compañías - GlaxoSmithKline Plc y AstraZeneca Plc - siguen teniendo un sector fuerte de investigación y desarrollo de antibióticos, en comparación con cerca de 20 firmas en 1990, de acuerdo a la IDSA.
El Congreso aprobó en 1983 la Ley de Fármacos Huérfanos para lidiar con un problema similar: muy pocas compañías invertían en fármacos para tratar enfermedades raras, generalmente las que afectaban a menos de 200.000 personas en Estados Unidos.
La ley ofreció créditos impositivos, derechos de comercialización y otros incentivos, ayudando a llevar a 135 "fármacos huérfanos" al mercado, de acuerdo a la Organización Nacional de Desórdenes Raros.
Robert Guidos, vicepresidente de políticas públicas y relaciones gubernamentales de la IDSA, dijo que un programa similar podría funcionar para los antibióticos, un área en la que también hay grandes necesidades insatisfechas y la inversión se ha derrumbado.