Por Jessica Dye
NUEVA YORK (Reuters) - Un juez federal ordenó a los reguladores estadounidenses que retiren la autorización de uso de antibióticos comunes en la alimentación animal, al mencionar la preocupación de que su utilización excesiva pueda poner en peligro la salud humana al crear "superbacterias" resistentes a la medicación.
El juez Theodore Katz ordenó el jueves a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por su sigla en inglés) que comience los procedimientos para poner fin a la autorización a menos que los productores de los medicamentos puedan generar evidencia de que su uso es seguro.
Si los laboratorios no pueden demostrar esa inofensividad, la FDA debe retirar la aprobación para usos no terapéuticos de esos fármacos, sentenció el juez.
La agencia había empezado con estos procedimientos en 1997, impulsada por preocupaciones sobre el uso extendido en la alimentación del ganado de ciertos antibióticos, particularmente tetraciclinas y penicilina, más comunes. Pero ese proceso nunca se completó y la autorización sigue vigente.
"En estos años ha crecido la evidencia científica de los riesgos para la salud humana del uso expandido de antibióticos en el ganado, y no hay evidencia de que la FDA haya cambiado su posición sobre que no está demostrado que estos usos sean seguros", escribió Katz.
La demanda fue realizada por grupos ambientalistas y de defensa de la salud pública.
Los demandantes argumentaron que usar antibióticos comunes en la alimentación del ganado contribuyó al rápido crecimiento de bacterias resistentes a los fármacos tanto en animales como humanos.
Las infecciones resistentes a los antibióticos cuestan a los estadounidenses más de 20.000 millones de dólares anuales, indicaron los demandantes, quienes citaron un estudio del 2009 de la Alianza para el Uso Prudente de Antibióticos y el Hospital del Condado de Cook.
En su escrito, Katz ordenó a la FDA avanzar con el proceso iniciado en 1977 pero recién formalmente abandonado en diciembre pasado. La FDA dijo que los procedimientos estaban desactualizados y que pretendía seguir otras estrategias regulatorias para lidiar con los posibles problemas de seguridad alimentaria.
"La FDA no ha emitido ningún comunicado desde el lanzamiento de (la noticia) en 1977 que mine los hallazgos originales de que los fármacos no han demostrado ser seguros", escribió Katz.
La FDA no pudo ser contactada de inmediato para realizar comentarios al respecto.