Por Will Boggs
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un análisis revela que cuando se sospecha de una ruptura uterina en las mujeres que comenzaron una prueba de trabajo de parto después de una cesárea (TOLAC, por sus siglas en inglés), un "plazo para el parto" de menos de 18 minutos garantiza mejores resultados para el bebé.
Aun así, la autora principal dijo: "No creo que deba fijarse un objetivo. Claramente, es una emergencia. El plazo para el parto es importante y cuanto antes, mejor".
El equipo de la doctora Calla Holmgren, del Centro Médico de la University of Utah, en Salt Lake City, revisó las bases de datos de la universidad y de Intermountain Health Care para verificar si existía alguna relación entre los resultados neonatales y el plazo entre el diagnóstico de ruptura uterina y el parto.
El 0,32 por ciento de las 11.195 mujeres que realizaron la prueba de TOLAC habían tenido una ruptura uterina documentada, según publica la revista Obstetrics & Gynecology.
Los signos para diagnosticarla fueron ciertas características de la frecuencia cardíaca fetal (desaceleraciones variables en el 30,5 por ciento y bradicardia prolongada en el 19,4 por ciento) y ciertos factores maternos (hemorragia, hipotensión o dolor).
El 36,1 por ciento de esos 36 casos reunió los criterios clínicos de un resultado primario adverso con un pH de la arteria umbilical o un resultado en la escala de Apgar en cinco minutos por debajo de siete.
El grupo de bebés con el resultado primario adverso tuvo una demora de 5,5 minutos más hasta el parto que el grupo sin resultados adversos.
En un modelo de regresión logística, cada minuto adicional hasta el parto estuvo asociado con un 8,8 por ciento más posibilidad de tener un resultado adverso.
Dos de los 17 bebés que nacieron dentro de los 18 minutos posteriores al diagnóstico de la ruptura uterina obtuvieron un resultado anormal en la escala de Apgar, pero sus niveles de pH umbilical fueron mayores que 7 y no tuvieron lesiones neurológicas.
En cambio, 11 de los 18 bebés nacidos más de 18 minutos después de la sospecha de la ruptura uterina reunieron los criterios clínicos de un resultado primario adverso, mientras que tres reunieron los criterios de un resultado adverso secundario.
Los tres neonatos con una lesión neurológica atribuida a la ruptura uterina nacieron más de 30 minutos después del diagnóstico de la ruptura uterina.
"Esta información sería útil para que los hospitales y los médicos elaboren guías, organicen la cobertura y realicen simulacros de emergencias para proporcionarles un entorno seguro a las mujeres que quieren tener un parto por vía vaginal después de una cesárea", concluye el equipo.
"Este estudio me ayudó a comprender la rareza del problema y las herramientas clínicas disponibles para realizar el diagnóstico y un parto oportuno", sostuvo Holmgren.
FUENTE: Obstetrics & Gynecology, abril del 2012