NUEVA YORK (Reuters Health) - La artritis reumatoidea resistente al tratamiento con un inhibidor del factor de necrosis tumoral (TNF, por su nombre en inglés) debería tratarse con rituximab en lugar de un segundo anti-TNF.
Los datos del Registro Biológico de la Sociedad Británica de Reumatología revelaron que los pacientes que comenzaron a usar rituximab lograron una mejor respuesta clínica y función física que los pacientes tratados con un segundo anti-TNF.
El estudio constó de dos partes. En la primera, los autores evaluaron a 1.328 pacientes con la escala DAS28 de la Liga Europea contra el Reumatismo (EULAR) que determina la actividad de la enfermedad en 28 articulaciones.
En la segunda parte, se analizó la mejoría de la funcionalidad en 937 pacientes, según el Cuestionario de Evaluación de la Salud o HAQ.
Los pacientes tratados con rituximab tendían a ser mayores y a tener más comorbilidades. Además, obtuvieron un resultado promedio más alto en la escala DAS28, lo que revela una mayor actividad de la enfermedad.
El equipo de Moetaza Soliman, de la Universidad de Manchester, informó que a los seis meses había resultados documentados de la evaluación con DAS28 en el 54,8 por ciento del grupo tratado con rituximab versus el 47,3 por ciento del grupo tratado con un segundo anti-TNF.
La mejoría promedio fue similar con ambos tratamientos de segunda línea (-1,32 con rituximab y -1,17 con otro anti-TNF).
Pero tras considerar el índice de propensión, el grupo tratado con rituximab fue significativamente más propenso a tener una respuesta moderada o buena).
En esos pacientes, los resultados de HAQ revelaron también una mejor función física: el 38,4 por ciento alcanzó por lo menos una diferencia mínima clínicamente significativa a los seis meses, comparado con el 29,6 por ciento del grupo de control.
"En la práctica clínica, cuando el primer anti-TNF no dio resultado, lo mejor sería comenzar (con rituximab) en lugar de continuar con otro anti-TNF", recomienda el equipo a partir de los resultados publicados en la revista Arthritis Care & Research.
FUENTE: Arthritis Care & Research, online 15 de marzo del 2012