Por David Douglas
NUEVA YORK (Reuters Health) - En los pacientes con manos gravemente deformadas por la artritis reumatoidea (AR), la artroplastia con implante de silicona en la articulación metacarpofalángica mejora tanto la función como la apariencia, informaron expertos.
Luego de tres años, "comparado con pacientes similares sin tratar quirúrgicamente, los pacientes con la artroplastia siguieron teniendo mejores resultados en sus manos", dijo a Reuters Health el doctor Kevin C. Chung.
Los implantes de silicona se usan desde hace años para reemplazar articulaciones destruidas. Pero según un informe de Chung y colegas del Sistema de Salud de la University of Michigan, en Ann Arbor, la evidencia en respaldo de la práctica es de bajo nivel, con poco seguimiento y falta de controles.
En un artículo publicado en Arthritis Care & Research, el equipo realizó un estudio prospectivo de cohorte multicéntrica en el que comparó a 67 pacientes con AR con deformidades graves de la articulación metacarpofalángica que eligieron someterse a la artroplastia con implante de silicona, con 95 personas con un problema similar pero que no se realizaron la intervención.
Al inicio, el grupo operado tenía peores registros en mediciones funcionales en un cuestionario estandarizado sobre los resultados denominado MHQ.
Tres años después, con datos disponibles de 42 pacientes operados y 73 controles, el grupo intervenido mostraba mejoras mucho mayores en el registro MHQ en general, en la funcionalidad manual y las actividades de la vida cotidiana, además de mayores registros de satisfacción.
Ciertas funciones de las articulaciones metacarpofalángica e interfalángica también mejoraron significativamente en la cohorte intervenida quirúrgicamente. Según los investigadores, los cambios fueron drásticos.
Los expertos indican que la artroplastia con implante de silicona "permite al paciente abrir y cerrar sus manos más fácilmente".
La tasa de complicación, según el equipo, fue "mínima". Un problema que puede surgir con la intervención es la fractura del implante, que ha llegado hasta el 67 por ciento de los casos en algunos estudios. La tasa de fractura a tres años fue del 9,5 por ciento en el estudio actual.
"El resultado más importante para los pacientes reumáticos y los cirujanos de mano que están evaluando la operación es la mejora en la funcionalidad", concluye el equipo.
"Nuestros resultados a tres años demostraron que el procedimiento de artroplastia con implante de silicona mejorará la función y las actividades de la vida cotidiana y restaurará la apariencia de las manos severamente deformadas por la artritis reumatoidea", finalizaron los autores.
FUENTE: Arthritis Care & Research, online 17 de abril del 2012