Por Will Boggs
NUEVA YORK (Reuters Health) - Las estatinas reducirían los trastornos cardiovasculares en personas sin síntomas con antecedentes familiares de enfermedad coronaria prematura y un nivel muy alto de calcio coronario.
Esos son los resultados obtenidos de un análisis post hoc del ensayo clínico St. Francis Heart Study.
"Los antecedentes familiares se pueden utilizar como un identificador del nivel de riesgo para determinar las familias en riesgo, y el nivel de calcio se puede utilizar para identificar qué integrantes de esas familias son los más vulnerables", dijo Sara-Joan Pinto-Sietsma, de la Universidad de Ámsterdam y que dirigió el estudio.
"Nuestro artículo demuestra finalmente que tratar a esos individuos reduce la cantidad de episodios cardiovasculares", agregó.
El objetivo original del St. Francis Heart Study, como se explicó en el 2005 en Journal of the American College of Cardiology, había sido determinar el valor pronóstico de la tomografía computarizada por haz de electrones (TCHE) al evaluar los niveles de calcio en las arterias coronarias.
A los participantes con un nivel de calcio coronario por encima del percentilo 80 se los invitó a participar de un ensayo controlado aleatorizado para comparar los efectos de 20 miligramos (mg) de atorvastatina, 81 mg de aspirina, 1 gramo de vitamina C y 1.000 U de vitamina con 81 mg de aspirina y un placebo.
En total, el ensayo incluyó a 1.005 personas; 543 tenían antecedentes familiares de enfermedad coronaria prematura.
El mes último, en JACC: Cardiovascular Imaging, el equipo de Pinto-Sietsma publicó que, luego de 4,3 años de seguimiento, muchos menos participantes tuvieron trastornos cardiovasculares en el grupo con antecedentes familiares de enfermedad prematura que los tratados con atorvastatina en lugar de placebo (un 7,2 versus un 12,5 por ciento).
La atorvastatina no tuvo efecto alguno en los pacientes sin antecedentes familiares de enfermedad coronaria prematura.
Según el modelo de Cox de riesgos proporcionales, los participantes con antecedentes familiares tenían un 45 por ciento menos riesgo de padecer trastornos cardiovasculares, mientras que en aquellos sin antecedentes familiares no se registró una reducción significativa.
Lo mismo ocurrió con los trastornos coronarios y cardiovasculares más allá de los 90 días de inicio del estudio.
La reducción del 60 por ciento de los infartos cardíacos en los participantes tratados y con antecedentes coronarios prematuros impulsó los efectos terapéuticos. Los triglicéridos y otros factores potencialmente confundentes no modificaron los resultados.
De hecho, los beneficios aparentes del tratamiento aumentaron al excluir a los participantes que se les había recomendado usar estatinas.
"Insistimos en que esta población fue especialmente seleccionada porque tenía un nivel de calcio por encima del percentilo 80", aclaró el equipo. "Los resultados no deberían extrapolarse a los pacientes con niveles más bajos de calcio coronario. Se necesitan más estudios sobre este tema", añadió.
"Mientras esperamos esos ensayos de gran escala para definir mejor el papel de los tratamientos aplicados diferencialmente según los niveles de riesgo determinados mediante una tomografía computarizada cardíaca, en los pacientes con aterosclerosis coronaria subclínica avanzada, muchos seguiremos utilizando estatinas y aspirina", escribe en un editorial el doctor Todd C. Villines.
"Ante la duda, lo mejor es revisar los antecedentes familiares para tomar una decisión con el paciente", agregó Villines, del Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, en Bethesda, Maryland.
La Fundación del Hospital St. Francis financió el St. Francis Heart Study original. Pfizer Inc. proporcionó el fármaco atorvastatina y el placebo sin cargo, y no intervino en el diseño del estudio, la recolección, el análisis y la interpretación de los datos, o en la redacción o presentación de este estudio.
FUENTE: JACC: Cardiovascular Imaging, marzo del 2012