Preveinen una complicación frecuente

Los probióticos ayudan a prevenir la diarrea

"Para actuar, los antibióticos matan una gran cantidad de la flora intestinal que debe existir. Entonces, todo se desordena".

Por Genevra y Pittman

NUEVA YORK, 9 mayo (Reuters Health) - Cuando un equipo combinó estudios sobre todos los tipos de microbios intestinales, observó que los pacientes tratados con antibióticos debido a ciertas enfermedades (desde infecciones del oído hasta sepsis) eran un 42 por ciento menos propensos a tener diarreas si también estaban tomando un probiótico.

Entre un cuarto y un tercio de la población tratada con un antibiótico tiene diarreas. A menudo no es más que un efecto adverso molesto, pero puede llegar a ser suficientemente grave como para tener que internar a un paciente.

"Para actuar, los antibióticos matan una gran cantidad de la flora intestinal que debe existir. Entonces, todo se desordena", explicó la coautora Sydne Newberry, de RAND Corporation, Santa Mónica, California.

Los probióticos son cepas de las bacterias "buenas" que, según las investigaciones, reemplazarían la flora que eliminan los antibióticos, en especial los de amplio espectro.

El equipo de Newberry revisó 63 ensayos clínicos en los que se les habían administrado al azar probióticos, placebo o nada a unos 12.000 pacientes que necesitaban tomar un antibiótico.

Los autores estimaron que 13 personas tratadas con antibióticos deberían recibir un probiótico para prevenir un caso de diarrea, según publican en Journal of the American Medical Association.

En un subgrupo de 44 estudios, en los que ningún participante ni los médicos tratantes sabían quiénes recibían probióticos o placebo, los usuarios de probióticos seguían siendo un 39 por ciento menos propensos a tener diarreas.

El equipo no pudo determinar si un probiótico era mejor que el resto de los productos utilizados en los estudios. El más utilizado fue del género Lactobacillus.

Para algunos científicos, no poder diferenciar los beneficios de las distintas cepas es una limitación porque, como ocurre con los antibióticos, cada una tiene distintos efectos.

"Con estos resultados, no se puede ir a una tienda, comprar un probiótico de un estante y asegurar que dará resultado", dijo la doctora Shira Doron, del Centro Médico Tufts, Boston, y que no participó de la revisión.

"Aún no sabemos qué cepas son las más recomendables", coincidió Mary Hickson, del Imperial College de Londres. Es más, "no sabemos qué dosis se necesita ni por cuánto tiempo deberíamos indicar un probiótico".

Estos productos se consiguen en cápsulas sin receta a entre 0,50 y 1 dólar por día, y también se encuentran en algunos yogures. Pero los investigadores advirtieron que los probióticos pueden ser peligrosos para los bebés.

Doron citó estudios que habían identificado efectos beneficiosos de los probióticos como terapia adyuvante en personas con infecciones recurrentes por Clostridium difficile, que causa diarrea después de que un tratamiento con antibiótico altera el equilibrio de la flora intestinal.

FUENTE: Journal of the American Medical Association, online 8 de mayo del 2012.