Por Genevra Pittman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Los participantes de un estudio realizado en Dinamarca que tomaron aspirina, ibuprofeno y otros analgésicos similares, sobre todo en altas dosis y durante años, fueron menos propensos a desarrollar cáncer de piel que los que rara vez usaban esos fármacos.
Esto se suma a la cantidad cada vez mayor de pruebas de que el uso prolongado de antiinflamatorios no esteroides (AINE) protegería de los cánceres de piel, incluido el melanoma, que es el tipo más letal. No obstante, un estudio del 2008 no halló relación entre los AINE y la prevención del melanoma.
Además, esos analgésicos están asociados con un aumento del riesgo de desarrollar cáncer renal y pueden provocar hemorragias, de modo que se necesitan más estudios para determinar los riesgos y los beneficios de estos medicamentos, más allá del alivio del dolor.
La autora principal del nuevo estudio opinó que los resultados tendrían sentido. "Los AINE inhiben enzimas específicas que promueven la inflamación", explicó Sigrun Alba Johannesdottir, del Hospital de la Universidad de Aarhus.
El equipo de Johannesdottir revisó los registros de más de 18.000 residentes del norte de Dinamarca con cáncer de piel entre 1991 y el 2009; tenían melanoma y tumores más benignos.
A cada paciente lo compararon con otras 10 personas de la misma edad y sexo, pero sin cáncer. Los autores analizaron los fármacos que los pacientes habían utilizado años antes del diagnóstico.
Según las historias clínicas, el 38 por ciento de los participantes sin cáncer habían utilizado más de dos recetas de AINE.
Los participantes que habían utilizado aspirina y otros AINE tenían un 13 por ciento menos riesgo de desarrollar melanoma que los que no habían tomado esos medicamentos, y un 15 por ciento menos riesgo de desarrollar carcinoma de células escamosas, otro tipo de cáncer cutáneo no tan mortal.
Y según los resultados publicados en la revista Cancer, no hubo diferencia entre los grupos en el riesgo de desarrollar carcinoma de células basales, un tercer tipo de cáncer de piel.
Al estudiar específicamente a los participantes que habían renovado las recetas de AINE durante por lo menos siete años, y usaban los fármacos dos veces por semana o más, el equipo identificó una asociación más sólida: el uso prolongado e intenso de AINE reducía un 46 por ciento el riesgo de desarrollar melanoma, un 35 por ciento el riesgo de padecer carcinoma de células escamosas y un 17 por ciento la posibilidad de desarrollar carcinoma de células basales.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por su sigla en inglés) estiman que en el 2008 se le diagnosticó melanoma a unos 60.000 estadounidenses y que poco menos de 9.000 murieron por la enfermedad.
Cada año, en el país norteamericano se le diagnostica cánceres no melanoma a unos 2 millones de personas, pero unas 5.000 mueren por carcinomas de células escamosas y basales.
La aspirina y otros AINE son de venta libre en Estados Unidos; cada píldora cuesta unos centavos de dólar.
Algunas limitaciones del estudio fueron la falta de información sobre otros factores de riesgo de los participantes, como la exposición a los rayos UV, y que no todos los casos de cáncer están registrados en Dinamarca.
Una dermatóloga que no participó del estudio consideró que se necesita un estudio aleatorizado versus placebo para determinar si existe una relación entre los AINE y el cáncer de piel.
"Se necesita trabajar más para examinar esa relación", manifestó la doctora Maryam Asgari, de Kaiser Permanente, en Oakland. "No recomendaría tomar una aspirina para prevenir el cáncer de piel. No contamos con suficiente información para hacerlo", dijo a Reuters Health.
"Sólo tenemos datos como para pensar que algunos AINE serían promisorios (...) La medida de prevención más importante contra el cáncer de piel sigue siendo la protección solar", finalizó Asgari.
FUENTE: Cancer, online 29 de mayo del 2012