Por David Douglas
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un equipo de Japón y Holanda asegura que un estudio durante más de 10 años prueba la seguridad del primer stent coronario completamente biodegradable fabricado con ácido poli l-láctico (PLLA).
"Nuestro estudio garantiza con solvencia el uso futuro de los stent liberadores de fármacos (DES, por su nombre en inglés) biodegradables", dijo el doctor Kunihiko Kosuga.
Pero, obviamente, como escribe en la revista Circulation el equipo de Kosuga, del Centro Médico para Adultos de Shiga, "antes de que ese uso sea de rutina, debemos confirmar que el PLLA no tiene efectos secundarios críticos durante toda su biodegradación".
Los resultados surgen de un estudio observacional sobre 50 pacientes con 63 lesiones tratadas de manera electiva con 57 implantes de 84 stent coronarios biodegradables de PLLA Igaki-Tamai (no liberadores de fármacos) entre 1998 y el 2000.
En 48 pacientes estudiados durante más de 10 años se registró una muerte cardíaca, seis muertes no cardíacas y cuatro infartos agudos de miocardio.
Esta elevada tasa de supervivencia demuestra, para los autores, la seguridad del stent en el largo plazo y aunque "se registraron muchas muertes sin causa cardíaca durante el estudio, no estuvieron asociadas con el uso de los stent Igaki-Tamai".
En el proceso de biodegradación, que demora entre uno y tres años, la revascularización meta de la lesión/vaso casi se estabilizó, lo que sugiere que el proceso de biodegradación del PLLA no está asociado con un aumento del riesgo de complicaciones clínicas.
A los cinco años, la tasa de revascularización meta fue del 18 por ciento, lo que es comparable con los resultados que se obtienen con los stent de metal (BMS, por su nombre en inglés). Y creció al 28 por ciento a los 10 años, pero eso podría atribuirse a un nuevo avance de la aterosclerosis.
Hubo dos casos de trombosis definitiva, pero una estuvo asociada con el uso de un stent liberador de sirolimus implantado por una lesión cercana a un stent Igaki-Tamai.
El equipo concluye: "las tasas aceptables de las principales complicaciones cardíacas y similares a las de trombosis con BMS y definitivas sin retroceder con el stent o la remodelación vascular sugieren que el uso del stent Igaki-Tamai es seguro en el largo plazo".
El doctor Ron Waksman, del Hospital de Washington, indicó: "Los próximos DES incluirán tecnología que el organismo puede absorber". Y agregó que el seguimiento durante 10 años "demuestra que los stent podrían absorberse sin problemas de seguridad".
En un editorial, Waksman destacó también que "las tasas de reestenosis con los stent de PLLA (...) son similares a las de los stent metálicos". Por lo tanto, "para obtener la misma efectividad de los DES, la estructura de PLLA con polímero debería incluir un fármaco antiproliferativo".
FUENTE: Circulation, online 16 de abril del 2012