Por Kerry Grens
NUEVA YORK (Reuters Health) - Las mujeres que llegan a la menopausia antes de los 46 años son dos veces más propensas que el resto a tener un infarto o un accidente cerebrovascular (ACV).
"Son las mujeres que deberían recordar que tienen un alto riesgo", dijo la doctora Melissa Wellons, autora principal de un nuevo estudio de la Universidad de Alabama.
"Mi consejo sería que controlen los factores de riesgo tradicionales (...) y que hagan lo que, según sabemos por la evidencia, reduce el riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca, como controlar el colesterol y la presión", agregó.
Los resultados de un estudio sobre un grupo diverso de mujeres de Estados Unidos respaldan los resultados de estudios previos sobre mujeres blancas. Poco se conoce sobre la edad de la menopausia y el riesgo cardíaco en otras etnias.
El equipo de Wellons reunió información sobre la salud de 2509 mujeres a través de una encuesta, incluidas 331 chinas, 641 afroamericanas y 550 hispanas.
El 28 por ciento había llegado a la menopausia precozmente, antes de los 46 años. La edad promedio en la que la mujer estadounidense deja de menstruar es 51 años.
Ese grupo incluía participantes que habían llegado a la menopausia naturalmente o debido a una histerectomía (cirugía para extirpar el útero).
Ninguna participante tenía enfermedad cardiovascular al inicio del estudio. El equipo las controló durante unos cinco años y halló que 23 mujeres con menopausia precoz y 27 sin menopausia tuvieron un infarto, un paro cardíaco o murieron por enfermedad cardiovascular, según precisa el equipo en Menopause.
Eso se traduce en un 3,3 por ciento del grupo con menopausia precoz y un 1,5 por ciento del otro grupo. Además, 18 mujeres (2,6 por ciento) con menopausia precoz sufrieron un ACV durante el estudio, comparado con 19 (1 por ciento) de las mujeres que llegaron a la menopausia más adelante.
Se desconoce por qué la menopausia precoz estaría asociada con la enfermedad cardiovascular. Wellons apuntó al estrógeno: el organismo produce poco estrógeno durante la menopausia.
"Podría ser una relación genética, (en la que) los genes que están asociados con la función ovárica también estarían relacionados con la enfermedad cardiovascular, y ambas estarían interconectadas, pero no a través de una vía causal común", dijo Wellons.
Consideró que se necesitan más estudios antes de que los médicos sepan cómo intervenir para reducir este aumento del riesgo cardiovascular en las mujeres con menopausia precoz.
La enfermedad coronaria es la principal causa de muerte de la mujer estadounidense. Junto con el ACV provoca una de cada tres muertes, según estiman los CDC.
FUENTE: Menopause, online 11 de junio del 2012