Por Natasja Sheriff
NUEVA YORK (Reuters Health) - Las mujeres que consumen gran cantidad de refrescos común durante la gestación serían más propensas a tener un parto prematuro, según lo revela un estudio sobre más de 60.000 embarazadas de Noruega.
Los autores hallaron que aquellas que consumían un refresco dulce por día eran hasta un 25 por ciento más propensas a tener un bebé prematuro que las que evitaban esas bebidas. Aun así, se desconoce si esta asociación es causal.
"Todos estamos buscando desesperadamente causas del parto prematuro", dijo el doctor Michael Katz, de la Fundación March of Dimes, de esta ciudad. Pero agregó que "este estudio no indica que (beber refrescos) sea un factor de riesgo demasiado grave".
En Estados Unidos, uno de cada ocho bebés nace prematuramente (antes de la semana 37 de gestación), según estiman los CDC. Los que sobreviven pueden desarrollar trastornos neurológicos, visuales o auditivos.
El equipo de la doctora Linda Englund-Ögge, que digirió el estudio del Hospital de la Universidad Sahlgrenska revisó información de 60.761 mujeres de Noruega que habían participado de una encuesta sobre salud materno infantil entre 1999 y el 2008. Las preguntas incluían el consumo de gaseosas a las 15, 22 y 30 semanas de gestación.
En la década que duró el estudio nacieron prematuramente 3.281 bebés (un 5,4 por ciento de los partos). Y esos nacimientos estuvieron sólidamente asociados con el alto consumo materno de bebidas dulces: las participantes que habían bebido más de una gaseosa común por día tuvieron un 25 por ciento más riesgo de tener un parto prematuro que las que no ingerían esas bebidas.
Aquellas mujeres que habían consumido refrescos dietéticos todos los días tuvieron un 11 por ciento más de posibilidad de tener un parto prematuro que las que no tomaban bebidas dulces.
El peso corporal también influyó; la relación más sólida entre la prematurez y el consumo de bebidas dulces surgió en las mujeres con sobrepeso.
Las que habían bebido por lo menos una gaseosa por semana eran un 30 por ciento más propensas a tener un bebé prematuro que las mujeres con sobrepeso que no consumían esas bebidas. Pero el consumo diario aumentó ese riesgo hasta un 41 por ciento.
Aun así, los resultados publicados en American Journal of Clinical Nutrition no prueban que las bebidas dulces provoquen el parto prematuro. Influirían el estilo de vida y otros factores, que incluyen un alto consumo de azúcar. La alimentación, la edad, el tabaquismo, el consumo de alcohol, la obesidad y las enfermedades crónicas (como la diabetes) y genéticas de la madre están asociados con la prematurez.
En el estudio, las grandes consumidoras de bebidas dulces eran también más propensas a fumar, ingerir más calorías y a tener un índice de masa corporal más elevado que las que ingerían menos de esos productos.
"No decimos que las embarazadas no consuman bebidas dulces o dietéticas", aclaró Englund-Ögge. Pero aconsejó reducir el consumo de azúcar y aumentar el de frutas y verduras durante la gestación.
FUENTE: American Journal of Clinical Nutrition, online 1 de agosto del 2012