Por Will Boggs
NUEVA YORK (Reuters Health) - Aunque se retrase hasta la pubertad, el uso de la hormona de crecimiento (HC) mejora la estatura adulta en niños que nacieron pequeños para la edad gestacional.
"Nuestros resultados no deberían llevar a decidir retrasar el tratamiento con HC hasta la pubertad porque la altura normal en la niñez y la adolescencia tiene grandes ventajas", dijo por e-mail la doctora Annemieke J. Lem.
"Pero en la práctica clínica, cuando llegan niños de baja estatura en la pubertad, no hay que excluirlos del tratamiento con HC", agregó Lem, de la Fundación Cutch para la Investigación del Crecimiento, Rotterdam, Holanda.
Un 10 por ciento de los bebés pequeños para la edad gestacional tendrán una baja estatura y la HC refuerza su crecimiento y mejora la estatura adulta. Pero existe la idea de que los efectos del tratamiento con HC durante la pubertad serían limitados.
El equipo de Lem reunió a 121 de esos niños cuando tenían por lo menos ocho años para realizar un estudio randomizado y comparar las dosis estándares de HC (1 mg/m2/día) con una dosis doble (2 mg/m2/día), según publica Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism.
Cuarenta niños, que medían menos de 1,40 m al inicio de la pubertad, también recibieron un análogo de GnRH.
En niños y niñas, la estatura adulta fue significativamente mayor en el grupo tratado con la dosis doble que con la dosis estándar y fue similar en los participantes que comenzaron el tratamiento con HC antes de la pubertad y en aquellos que lo iniciaron durante ese período.
Entre los 84 niños que alcanzaron la edad adulta en el estudio, la estatura promedio aumentó de -2,9 a -1,7 de desviación estándar (SDS, por su nombre en inglés).
El 62 por ciento de los niños alcanzaron una altura adulta por encima de -2 SDS y el 70 por ciento alcanzó una altura adulta dentro del rango de altura meta. La ganancia fue de entre -0,7 y +3,3 SDS.
El tratamiento con HC, con o sin análogo de GnRH, favoreció una SDS de altura adulta similar, lo que "sugiere que los niños tratados con GnRHa adicional por una mala expectativa al inicio de la pubertad alcanzarían una SDS de estatura adulta comparable con la que logran los niños sin ese tratamiento".
Los púberes tratados con una dosis doble de HC alcanzaron niveles significativamente más altos de IGF-I que el grupo tratado con la dosis tradicional. Los participantes toleraron el tratamiento y no se registraron efectos adversos asociados con la HC.
"En la práctica clínica, lo mejor sería comenzar con la dosis estándar de 1mg/m2/día de HC porque los adolescentes también obtuvieron una ganancia de altura con esa dosis -dijo Lem-. Cuando los niños no compensan la altura durante el crecimiento, sufren de un avance rápido de la pubertad/edad ósea o se les suprime los esteroides gonadales con el tratamiento combinado con GnRHa, los médicos deberían considerar aumentar la dosis de HC".
"Es necesario un estudio de seguimiento hasta la edad adulta para determinar los efectos en el largo plazo del tratamiento con HC y el impacto probable de los altos niveles de IGF-I en la edad adulta -agregó Lem-. Por lo tanto, esperamos poder reunir información detallada y de largo plazo de la mayor cantidad de niños incluidos en nuestras investigaciones".
FUENTE: Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, online 17 de agosto del 2012