Por Kerry Grens
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un estudio realizado en Suecia reveló que la mitad de las 400 mujeres a las que se les realizó una batería de pruebas del sueño durante una noche tenían apnea leve a grave.
En esa muestra poblacional elegida al azar de mujeres adultas, que también respondieron un cuestionario, la mitad tuvo por lo menos cinco episodios por hora en los que dejaron de respirar por más de 10 segundos, que es la definición mínima de apnea del sueño. En las mujeres con hipertensión u obesidad, dos factores de riesgo de la apnea del sueño, los resultados fueron aún mayores: el 80-84 por ciento padecía el trastorno respiratorio. Muchas participantes tenían apnea leve.
"No sabemos cuán importante es la apnea del sueño leve", aclaró el doctor Karl Franklin, autor principal del estudio y profesor de la Universidad de Umea, Suecia. Terry Young, profesora de la Facultad de Medicina y Salud Pública de University of Wisconsin, opinó que hay que prestarle atención a la apnea del sueño leve. "Vemos que no se resuelve y empeora", dijo.
La apnea del sueño está asociada con un aumento del riesgo de tener un infarto cerebral o cardíaco y la muerte prematura. Un estudio había hallado también que las mujeres que la padecen son más propensas a tener trastornos de la memoria y demencia. El equipo seleccionó al azar a 400 mujeres, de entre 20 y 70 años, de una muestra de 10.000 y les pidió que durmieran una noche con sensores pegados al cuerpo para determinar la frecuencia cardíaca, los movimientos de los ojos y las piernas, el oxígeno en sangre, el flujo de aire y las ondas cerebrales.
Los autores definieron un episodio de apnea como una pausa respiratoria de por lo menos 10 segundos junto con una caída del oxígeno sanguíneo. Padecían apnea del sueño aquellas participantes que hacían cinco o más apneas por hora de sueño.
El estudio, que financió la Fundación Sueca del Corazón y los Pulmones, reveló que la apnea del sueño era más común a mayor edad: la padecía un cuarto de las mujeres de 20-44 años, comparado con el 56 por ciento de las de 45-54 años y el 75 por ciento de las de 55-70 años. Young dijo que estas cifras son más altas que sus estimaciones, pero que sería porque ella había utilizado una definición más estricta de la apnea del sueño. Franklin señaló además que los equipos utilizados son más nuevos y más sensibles para detectar las pausas respiratorias. La apnea del sueño grave, con más de 30 pausas por hora, no fue tan común: apenas el 4,6 por ciento de las mujeres de 45-54 años y el 14 por ciento de las de 55-70 años.
El 14 por ciento de las hipertensas de la muestra padecía apnea del sueño grave, comparado con el 19 por ciento de las participantes obesas. Franklin recomendó comenzar a estudiar a las mujeres que son obesas, tienen 55 años o más o son hipertensas. Young recordó que la apnea del sueño suele considerarse un mal masculino, pero dijo que identificar a las mujeres que la padecen sería especialmente positivo porque sus estudios habían demostrado que ellas adhieren más que ellos al tratamiento.
FUENTE: European Respiratory Journal, online 16 de agosto del 2012