Por Frederik Joelving
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un estudio de Estados Unidos revela que en la última década las amputaciones de pierna por obstrucción vascular en los adultos mayores disminuyeron, pero miles de personas con los vasos sanguíneos enfermos pierden todos los años una pierna o parte de ella, lo que para los autores supera la cantidad esperada.
"Nuestro objetivo es mostrar que aún existen muchas amputaciones en el país", dijo el doctor W. Schuyler Jones, cardiólogo del Centro Médico de Duke University, Durham, Carolina del Norte.
"En nuestros consultorios, y quizás en los del resto del país, los pacientes amputados no tienen buenos resultados, de modo que deberíamos trabajar más para salvar las extremidades de los pacientes".
En la llamada enfermedad arterial periférica (EVP), la acumulación de las placas de colesterol estrechan los vasos de las piernas. Esto reduce el flujo sanguíneo y produce dolor al caminar y úlceras difíciles de curar, que pueden convertirse en gangrena.
Para Jones, los tratamientos que previenen la amputación mejoraron en la última década, en especial los procedimientos con los que se elimina la placa. Pero se desconoce si ese avance redujo las amputaciones.
El equipo analizó datos de Medicare, el seguro de salud para los mayores de 65 años. Halló que casi 3 millones de pacientes habían estado internados por EVP entre el 2000 y el 2008.
A más de 186.000 se les había amputado una o una parte de la pierna. La mayoría tendía a tener más de 75 años, ser afroamericano y tener diabetes y enfermedad renal, comparado con los pacientes que habían conservado las extremidades.
La tasa de amputación varió en el país, pero se redujo de más del 7 por ciento a menos del 6 por ciento durante el estudio. "Esto es definitivamente alentador", dijo Jones.
El estudio, publicado en Journal of the American College of Cardiology, no determinó la causa de ese descenso, pero Jones opinó que la respuesta podría ser los avances en las técnicas de revascularización (procedimientos para eliminar obstrucciones vasculares).
"Lo que podemos hacer es unir los puntos", dijo Jones. "Entonces, unir el aumento de las revascularizaciones con la reducción de las amputaciones y probar que se trata de una relación causa-efecto".
Con su equipo está haciendo un estudio para probarlo y hallar la forma de reducir aún más la tasa de amputaciones.
FUENTE: Journal of the American College of Cardiology, online 24 de octubre del 2012