Algunas mujeres tendrían más o menos síntomas de asma, como tos y sibilancias, según el día del mes. Un equipo cree que las variaciones hormonales afectarían la función pulmonar y otras respuestas fisiológicas asociadas con la respiración. Aun así, todavía se desconoce si esta nueva información influiría en el tratamiento de las mujeres asmáticas.
El ciclo menstrual "es un ciclo muy importante (...) por todos los cambios biológicos y fisiológicos que ocurren", dijo la doctora Samar Farha, de la Clínica de Cleveland y especialista en asma y otras enfermedades respiratorias, pero que no participó del nuevo estudio.
"(Algunas) asmáticas describen que justo antes de menstruar, se agravan sus síntomas", agregó, aunque evaluaciones más objetivas habían obtenido resultados contradictorios.
Los autores entrevistaron a casi 4000 mujeres del norte de Europa con períodos normales y que no usaban anticonceptivos orales. Todas respondieron sobre su salud, el estilo de vida y cuándo había comenzado su última menstruación y si en los tres días previos habían padecido algún trastorno respiratorio (sibilancias o ataques de tos al despertar).
Menos del 8 por ciento tenía asma diagnosticada y el 2-6 por ciento dijo que había tenido sibilancias, tos y/o disnea. El equipo del doctor Ferenc Macsali, del Hospital Universitario de Haukeland, Bergen, Noruega, observó que la cantidad de mujeres con cada uno de esos síntomas variaba según el día de su ciclo menstrual. Por ejemplo: las sibilancias aumentaban inmediatamente antes y después de la ovulación (mitad del ciclo). La reducción de esos síntomas en el intervalo coincidía con los máximos niveles de estrógeno, hormona estimuladora de los folículos y hormona luteinizante, según publica el equipo en American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine. La disnea y la tos cedían inmediatamente después de menstruar. La disnea era poco frecuente inmediatamente antes de menstruar.
El equipo detectó patrones clínicos en los síntomas respiratorios de las mujeres con y sin asma. Aún habría que determinar la causa. Los autores opinan que el estrógeno afectaría a los pulmones de manera directa. La resistencia a la insulina y los marcadores de inflamación sistémica varían durante el ciclo menstrual, lo que también podría influir en la intensidad de los síntomas respiratorios.
"Los patrones observados en el estudio ocurrirían muy probablemente por (...) procesos hormonales complejos -escriben los autores-, y no sería posible que una hormona sexual cause la variación de los síntomas respiratorios durante el ciclo menstrual".
Las mujeres asmáticas deberían "saber que los síntomas varían según el día del ciclo menstrual", indicó Macsali por correo electrónico.
Farha señaló que no todas las asmáticas advertirán esos cambios y recomendó conversarlo con el médico. "Permitiría personalizar aún más el tratamiento -dijo-. Se podría cambiar la terapia y escalarla según las distintas etapas del ciclo".
FUENTE: American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine, online 29 de noviembre del 2012.