Por Genevra Pittman
Los trabajadores de la salud no siempre "hacen lo que dicen" cuando se trata de estar al día con las pesquisas oncológicas, mantener un peso saludable y no fumar.
Tras realizar entrevistas telefónicas, un equipo halló que quienes trabajaban en el cuidado directo de pacientes eran tan propensos a tener sobrepeso, no ir al dentista, tomar sol y no utilizar el cinturón de seguridad como aquellos con otras ocupaciones.
Pero los trabajadores de la salud eran más propensos a haberse realizado un control médico reciente y a haber hecho ejercicio el mes anterior. Además, eran menos propensos a beber alcohol en exceso, según publica Archives of Internal Medicine.
"Todos miramos a los profesionales de la salud como modelos a seguir y el grado en el que lo logremos hará que nos podamos sentir más cómodos al aconsejar a los pacientes", dijo el doctor Kenneth Mukamal, del Centro médico Diaconisa Beth Israel, Boston, y coautor del estudio.
"Hallamos varias áreas en las que, en el mejor de los casos, los médicos (y otros profesionales de la salud) no están mejores que el resto de la población".
La doctora Erica Frank, de la Universidad de Columbia Británica de Vancouver, Canadá, dijo que hay mucha información que demuestra que, en promedio, los médicos son más saludables que la población general. Pero eso no se aplicaría a otros trabajadores de la salud, que carecen de menos preparación médica y ganan menos dinero.
Los nuevos resultados surgen de entrevistas telefónicas que realizaron los CDC en el 2008 y el 2010.
De las 260.558 personas encuestadas, 21.380 dijeron que trabajan en la salud. Pero Mukamal y su coautor Benjamin Helfand ignoraban si se trataba de médicos, enfermeros, asistentes o si estaban empleados.
Para ambos autores, el hallazgo más "sorprendente" fue que las trabajadoras de la salud de 50 años eran un 13 por ciento más propensas que el resto de las mujeres a decir que no se habían realizado una mamografía en los dos últimos años. El 21 por ciento de las participantes no se había realizado esa pesquisa recientemente.
La Comisión Especial de Servicios Preventivos de Estados Unidos (USPSTF, por su sigla en inglés) recomienda que las mujeres de entre 50 y 74 se realicen una mamografía cada dos años.
Los investigadores opinan que los resultados son importantes, en parte, porque hay pruebas de que los hábitos de los trabajadores de la salud influyen en cómo aconsejan a sus pacientes.
FUENTE: Archives of Internal Medicine, online 17 de diciembre del 2012.