Causa de la bronquiolitis

Crean un tratamiento para la infección por el virus sincicial respiratorio

La vacuna aumentó la acumulación de estas células T y también eliminó virtualmente la respuesta reguladora inmune.

Científicos del Imperial College de Londres (Gran Bretaña) han descubierto una nueva forma de tratar una enfermedad infantil muy común tratar, la infección por el virus sincicial respiratorio (VSR), que afecta a 65% de los bebés en su primer año de vida, causa la bronquiolitis y mata a cerca de 200.000 niños al año en todo el mundo.

En 1966 y 1967, se probaron vacunas contra el VSR, pero tenían efectos desastrosos en la respuesta inmune, lo que conducía a un empeoramiento de la enfermedad y, en muchos casos, la muerte, señalan los investigadores. Hasta ahora, no se había conseguido explicar completamente este efecto, que sigue frenando el desarrollo de estas vacunas.

Gracias al análisis de este efecto en ratones, el profesor Peter Openshaw, del Imperial College y su equipo desarrollaron una nueva técnica que esperan pueda utilizarse para hacer frente a una amplia gama de enfermedades como la bronquiolitis viral.

Los investigadores examinaron cómo la vacuna contra el VSR aumenta las células blancas de la sangre que responden a la infección, por lo que acuden a los pulmones y bloquean los tubos que suministran oxígeno. Así, encontraron que la vacuna aumentó la acumulación de estas células T y también eliminó virtualmente la respuesta reguladora inmune en los pulmones causada por células conocidas como células T reguladoras.

A continuación, el equipo probó los efectos de quimiocinas, proteínas que provocan que las células cercanas se muevan de un lugar a otro en el cuerpo y descubrió que cuando los ratones vacunados inhalan las quimiocinas, las células T reguladoras fueron atraídas de nuevo a los pulmones, donde se redujo la inflamación y se combatió la infección.

Openshaw afirma que “este es un descubrimiento muy importante. Representa una nueva forma de tratar estas enfermedades inflamatorias. Si este enfoque funciona en los pacientes, podría ser utilizado en una amplia gama de condiciones en las que hay una inflamación excesiva, tales como la artritis o la psoriasis, así como la bronquiolitis”.

Fuente: Proceedings of the National Academy of Sciences