Por Andrew M. Seaman
NUEVA YORK (Reuters Health) - A pesar de que ensayos clínicos habían demostrado que la exposición al oxígeno puro permite curar heridas resistentes, un nuevo estudio sobre diabéticos con úlceras graves en los pies no halló efectos beneficiosos de esa terapia, aunque sí algún daño.
Tras controlar a más de 6.000 pacientes con heridas en los pies, los autores observaron que el grupo tratado con cámara de oxígeno y cuidados habituales no se curaban más fácilmente y eran dos veces más propensos a necesitar una amputación que el grupo bajo cuidado habitual.
Los resultados publicados en Diabetes Care sorprendieron al equipo de la University of Pennsylvania.
"Pensábamos que podríamos replicar los resultados de los ensayos clínicos aleatorizados. Pero los resultados demuestran que eso no pasará", dijo el coautor del estudio, doctor Stephen Thom, profesor de la Escuela Perelman de Medicina, en Filadelfia.
El equipo analizó información de 6.259 diabéticos con úlceras en los pies atendidos entre noviembre del 2005 y mayo del 2011 en centros especializados de Estados Unidos. Sólo 793 accedieron a la terapia con oxígeno por sobre los cuidados habituales.
Cada sesión dentro de una cámara de presión duró entre 45 minutos y dos horas, una o dos veces por día durante cuatro o cinco veces por semana. Thom dijo que cada sesión cuesta entre 300 y 600 dólares.
A las 16 semanas, las heridas estaban completamente curadas en el 43 por ciento de los pacientes tratados con oxígeno versus el 50 por ciento de los pacientes tratados con los cuidados habituales.
En tanto, el 7 por ciento del grupo tratado con oxígeno necesitó una amputación, comparado con apenas el 2 por ciento del grupo que continuó recibiendo los cuidados tradicionales.
"No sólo dice que no es lo mismo, sino que dice que sería peor. Se vio una mayor cantidad de amputaciones y un período de curación de las heridas de los pies más prolongado", dijo el doctor Nicholas Morrissey, cirujano vascular del Hospital Presbiteriano de Nueva York.
Pero Morrissey, que no participó del estudio, señaló que todos los estudios previos sobre la oxigenoterapia tenían limitaciones, como éste.
Los autores consideran que se necesitan más estudios para comprender mejor estos resultados y los efectos de las terapias con oxígeno.
"Podría ocurrir que están seleccionado a los candidatos más graves (para el tratamiento), pero tratamos de compensarlo", dijo el autor principal, doctor David Margolis, también de la Escuela Perelman de Medicina.
Morrissey opinó que hasta contar con un estudio definitivo, los pacientes no deberían temer una amputación después de una terapia con oxígeno.
FUENTE: Diabetes Care, online