Por Genevra Pittman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un estudio demuestra que la política de Medicare de limitar la realización de las cirugías para adelgazar a los llamados "centros de excelencia" no redujo las complicaciones de esas intervenciones.
En el 2006, los Centros para los Servicios de Medicare & Medicaid (CMS) anunció que sólo pagaría las cirugías bariátricas realizadas en hospitales que cuenten con un determinado equipamiento y equipos médicos certificados por el Colegio Estadounidense de Cirujanos o la Sociedad Estadounidense de Cirugía Metabólica y Bariátrica (ASMBS).
"Hace una década, existía la preocupación real por la seguridad de esta intervención", recordó el autor principal del estudio, doctor Justin Dimick, de University of Michigan, Ann Arbor. Dijo que en algunos hospitales murió el 9 por ciento de los pacientes durante o después de la cirugía.
Pero comentó que eso empezó a cambiar antes de que los CMS implementaran nuevas normas, en parte por el uso de técnicas menos invasivas y un mejor entrenamiento de los profesionales.
Con su equipo utilizó los códigos de facturación para identificar las complicaciones de las cirugías bariátricas, como incontinencia o sangrado, en unos 300.000 procedimientos realizados entre el 2004 y el 2009 en centros de excelencia y otros hospitales.
La proporción de beneficiarios de Medicare con alguna complicación quirúrgica se redujo del 12 al 8 por ciento con el cambio de política, según publica el equipo en Journal of the American Medical Association.
En los pacientes con otro seguro, sin restricciones de dónde realizar la cirugía, también disminuyeron las tasas de complicaciones: del 6-7 por ciento a menos del 5 por ciento. Para los investigadores, es de esperar que los beneficiarios de Medicare tengan más complicaciones por su edad.
"La cirugía bariátrica se volvió cada vez más segura (...), en los beneficiarios de Medicare y de otros seguros", dijo Dimick. "La medida se implementó en el 2006 y los resultados empezaron a mejorar mucho antes. La evidencia demuestra que la política en sí no proporcionó beneficio alguno".
El doctor Jaime Ponce, presidente de la ASMBS, no coincidió con esa apreciación y señaló una limitación del estudio: el uso de los datos de facturación en lugar de las historias clínicas de los pacientes.
"Es difícil poder decir que la acreditación no ayudó a los hospitales o a los programas de cirugía bariátrica", dijo Ponce, que no participó del estudio. Agregó que, de hecho, la medida habría alentado a los hospitales considerados o no centros de excelencia a mejorar la atención.
"(El estudio) demostró que todos los hospitales mejoraron en el tiempo", remarcó.
La ASMBS estima que cada año se realizan unas 200.000 cirugías para adelgazar, que se recomienda para las personas con un IMC de por lo menos 40 o de 35 con otras enfermedades, como diabetes o apnea obstructiva del sueño grave.
FUENTE: Journal of the American Medical Association
Seguridad y eficacia de la intervención
¿Las restricciones de la cirugía bariátrica mejoran los resultados?
No redujo las complicaciones de esas intervenciones.