By Genevra Pittman
NUEVA YORK (Reuters Health) - - La pérdida de peso con ejercicios y una dieta más sana puede tener beneficios de largo plazo para la gente con una apnea del sueño moderada, reveló un estudio.
Los investigadores advirtieron que los participantes obesos con una intervención de un año para mejorar su estilo de vida lograron reducir en un 50 por ciento el riesgo de padecer un avance de la apnea del sueño.
La gente con apnea del sueño deja de respirar durante períodos cortos cuando las vías aéreas colapsan o se obstruyen mientras duermen. El trastorno es más común en los obesos y las personas de mediana edad, mientras que su forma avanzada está asociada con la aparición de distintas enfermedades cardiovasculares.
"Generalmente, pasan por lo menos unos pocos años hasta transformarse en una enfermedad más grave y ocurre, sobre todo, por el aumento de peso", dijo el autor principal, doctor Henri Tuomilehto, de la Clínica del Sueño Oivauni de Kuopio, Finlandia.
"Con estos resultados, podemos decir que con un cambio en el estilo de vida (...) podemos frenar el avance de la apnea del sueño", pero "nadie ha prestado real atención a prevenirlo".
Al azar, el equipo de Tuomilehto le indicó a 81 adultos obesos con apnea del sueño participar de una intervención durante un año (con un plan alimentario reducido en calorías más orientación en actividad física) o de un grupo control (con unas pocas sesiones informativas sobre dieta y actividad física).
Una primera etapa demostró que la intervención estaba asociada con efectos positivos en la salud. Pero para el nuevo estudio, el equipo siguió a 57 de esos participantes durante cuatro años más y halló que los que habían participado de la intervención no habían vuelto a recuperar el peso inicial (pesaban unos 5,5 kg menos que cinco años antes), mientras que los del grupo control pesaban alrededor de 0,5 kg más.
Con la intervención, la apnea pasó de leve a moderada en seis participantes, pero no hubo ningún caso grave. Por otro lado, 12 integrantes del grupo de control pasaron a tener apnea moderada durante el período de seguimiento. Dos desarrollaron apnea grave, según publica el equipo en JAMA Internal Medicine.
"Si un paciente adelgaza, a los cuatro años, aunque recupere algo de ese peso perdido, aún conservará efectos positivos asociados con la apnea", indicó Gary Foster, director del Centro para la Educación e Investigación de la Obesidad de la Facultad de Medicina de la Universidad Temple, de Filadelfia, y que no participó del estudio.
El Colegio Estadounidense de Médicos estima que el 4-9 por ciento de los hombres de mediana edad y el 2-4 por ciento de las mujeres de mediana edad padecen apnea del sueño, pero la mayoría lo ignora.
"Cuando aparecen los primeros síntomas, aunque sean leves, hay que tomarlos en serio porque el cambio de los hábitos en esa etapa permitirá curar y evitar que la enfermedad siga avanzando", explicó Foster.
FUENTE: JAMA Internal Medicine