Por Anne Harding NUEVA YORK (Reuters Health)
Una revisión sistemática de la literatura médica demuestra que las complicaciones del tratamiento quirúrgico de la epilepsia son raras y, en general, menores.
"Los resultados refuerzan la noción de seguridad de las intervenciones quirúrgicas más comunes para la epilepsia y deberían reducir algunos de los temores y prejuicios asociados -escribe en Epilepsia el equipo del doctor Walter J. Hader, de la Universidad de Calgary, Alberta, Canadá-. Esperamos que esto aumente las derivaciones de los pacientes indicados a centros especializados para su evaluación".
Dos estudios aleatorizados habían demostrado que la cirugía es más segura y efectiva que el tratamiento clínico en pacientes con epilepsia del lóbulo temporal y, en el 2003, la Subcomisión de Normas de Calidad de la Academia Estadounidense de Neurología recomendó "considerar seriamente" la derivación de los candidatos adecuados para una evaluación quirúrgica. Aun así, la cirugía sigue estando subutilizada.
El equipo de Hader revisó 76 estudios sobre las complicaciones del monitoreo invasivo o cirugía resectiva en 4843 pacientes. Los autores definieron las complicaciones menores como todas aquellas que desaparecían en antes de los tres meses de la cirugía y consideraron el resto de las complicaciones como graves.
El 7,7 por ciento de los pacientes monitoreados con un EEG invasivo sufrió complicaciones menores y el 0,6 por ciento tuvo complicaciones graves. Un cuarto de los pacientes pediátricos tuvo complicaciones menores, comparado con el 4,1 por ciento de los adultos. En los niños fue más común el implante de mantas subdurales por craneotomía, mientras que en los adultos fue el minitrépano o los orificios de trépano.
Las tasas de complicaciones menores y graves con la cirugía resectiva fueron, respectivamente, del 5,1 y 1,5 por ciento. La pérdida de líquido cerebroespinal fue la complicación menor más común (8,5 por ciento), seguida de la meningitis aséptica (3,6 por ciento). Un 10,9 por ciento tuvo complicaciones neurológicas menores, mientras que un 4,7 por ciento sufrió consecuencias neurológicas graves. Los niños fueron dos veces más propensos que los adultos a desarrollar complicaciones neurológicas menores. Las complicaciones graves fueron más comunes con las resecciones extratemporales y en los niños (5,1 versus 3,3 por ciento).
El deterioro del campo visual de un cuadrante o menos fue la complicación neurológica menos más frecuente (12,9 por ciento); en la mayoría de los casos pasó desapercibida. Las complicaciones neurológicas graves fueron el deterioro del campo visual (2,1 por ciento); la disfasia (0,8 por ciento); el deterioro del nervio craneal (0,4 por ciento); la hemiparesis permanente (1,8 por ciento) y las complicaciones psiquiátricas (1,9 por ciento).
La tasa de mortalidad periquirúrgica fue del 0,6 por ciento en total, del 1,2 por ciento en los pacientes tratados con cirugía del lóbulo extratemporal y del 0,4 por ciento en los pacientes con cirugía del lóbulo temporal.
"Nuestra revisión sistemática demuestra que la mayoría de las complicaciones de la cirugía para la epilepsia son menores, ya que sus efectos son pasajeros y desaparecen por completo", escribe el equipo.
"Este estudio documentó la gravedad de las complicaciones", señaló el doctor Jerome Engel Jr., profesor de neurología, neurobiología y psiquiatría de UCLA y director del Centro de Desórdenes Convulsivantes de UCLA. "Hay estudios previos que lo documentaron, pero (no) tan cuidadosamente como este estudio".
Pero a pesar de los beneficios y la seguridad que demostró tener esta cirugía, los pediatras y los neurólogos no derivan a sus pacientes para su tratamiento. Engel dijo que se deriva a menos del 1 por ciento de los pacientes candidatos para la cirugía en centros especializados y que el intervalo promedio entre la aparición de los síntomas y la cirugía es más de 20 años.
FUENTE: Epilepsia, 2013