Por Genevra y Pittman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Las terapias con música, arte y danza alivian la ansiedad y los síntomas similares en las personas con cáncer.
Una revisión de estudios realizados entre 1989 y el 2011 muestra que los beneficios asociados con las terapias creativas eran pequeños, pero similares a los de otras terapias complementarias, como el yoga y la acupuntura.
"Los pacientes con cáncer suelen percibir que el cáncer se apoderó de su cuerpo. Se sienten superados", dijo Joke Bradt, musicoterapeuta de Drexel University, Filadelfia. "Participar de un proceso creativo (...) es todo lo contrario a aceptar pasivamente los tratamientos oncológicos", agregó Bradt, autor de un editorial sobre el estudio.
La revisión incluyó 27 estudios sobre unos 1.600 pacientes que, al azar, habían participado o no de una terapia creativa durante o después del tratamiento. La mayoría eran pacientes con cáncer de mama o de sangre, como la leucemia o los linfomas.
Los programas con música, pintura y danza variaban en la frecuencia de las sesiones y la duración de la terapia. Más de la mitad de los programas no incluía la orientación de terapeutas entrenados.
Los participantes que habían utilizado las terapias creativas sintieron menos depresión, ansiedad y dolor, y una mejor calidad de vida durante el programa que los grupos control (en lista de espera o bajo tratamiento habitual).
En un estudio, por ejemplo, escuchar media hora de música conocida redujo por lo menos a la mitad el nivel de dolor en el 42 por ciento de los pacientes internados versus el 8 por ciento del grupo control.
La terapia creativa no redujo los niveles de cansancio y la mayoría del resto de los beneficios desaparecieron con la finalización de la terapia, según publica el equipo en JAMA Internal Medicine.
En el estudio participó Christopher Morley, de la Fundación ArtReach, Atlanta, que quiere utilizar las terapias creativas para ayudar a poblaciones que sufren de los efectos de la guerra, la violencia y los desastres naturales.
El autor principal, Timothy Puetz, de los Institutos Nacionales de Salud, Bethesda, Maryland, comentó que el equipo pensaba que la música y la pintura tendrían efectos "por mucho tiempo" en los pacientes con cáncer, aunque faltaban estudios más rigurosos.
"La gente amplió su visión de lo que es la salud más allá de lo físico -indicó-. Cada vez más médicos y terapeutas especializados en disciplinas artísticas (...) se están acercando y se está intentando utilizar este tipo de terapia en pacientes oncológicos".
Los autores consideran que se necesitan más estudios para conocer las estrategias más efectivas para integrar las disciplinas artísticas en el cuidado de los pacientes con cáncer.
FUENTE: JAMA Internal Medicine