Por Genevra y Pittman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Las personas con cáncer de colon que dedican más tiempo a caminar y menos horas al sillón son menos propensas a morir en los siete u ocho años posteriores al diagnóstico, sugiere un nuevo estudio.
Esto no prueba que el ejercicio aumente la sobrevida, sino que, según explican los autores del nuevo estudio, el patrón se mantiene independientemente del estadio del cáncer y la demografía.
"Cualquier actividad física es mejor que ninguna", incluido caminar, hacer estiramientos o arreglar el jardín, dijo el doctor Peter Campbell, autor principal del estudio de la Sociedad Estadounidense del Cáncer. "Cinco a diez minutos por vez está bien y no estamos hablando de correr una maratón o subir los Alpes".
El estudio de Campbell incluyó a unas 2.300 personas que desarrollaron cáncer de colon de una muestra inicial de 184.000 voluntarios para un estudio sobre prevención del cáncer y nutrición en 1992.
En los ocho años posteriores al diagnóstico, murieron 846 personas con cáncer del colon (379 debido al cáncer).
Los que más ejercitaban (2,5 horas o más de caminata por semana) antes y después del diagnóstico eran un 28-42 por ciento menos propensos a morir durante el seguimiento que los más sedentarios.
Pasar seis horas o más diarias sentado en un sillón antes del diagnóstico estuvo asociado con un 36 por ciento más riesgo de morir que dedicarle menos de tres horas al ocio inactivo. El sedentarismo después del diagnóstico estuvo asociado con un aumento del 27 por ciento del riesgo de morir, aunque este resultado no fue estadísticamente significativo, según publica el equipo en Journal of Clinical Oncology.
Dado que las personas muy enfermas no pueden hacer ejercicio, el equipo de Campbell excluyó del estudio a los participantes que habían fallecido a los dos años de su última encuesta y los resultados fueron los mismos.
Se sabe que la obesidad y el ejercicio influyen en el riesgo personal de desarrollar cáncer de colon, según recordó el doctor Jeffrey Meyerhardt, del Instituto de Oncología Dana-Farber de Boston.
"La pregunta de los pacientes con cáncer de colon es si estas cosas siguen importando cuando aparece la enfermedad; si hay algo por hacer además del tratamiento tradicional para reducir el riesgo de que vuelva a aparecer el cáncer", dijo.
Los investigadores aseguran que existirían algunas explicaciones del efecto positivo del ejercicio en los pacientes con cáncer antes y después del diagnóstico de la enfermedad. "Pensamos que sería que los pacientes llegan a la cirugía y la terapia adyuvante con una mejor aptitud física", indicó Campbell.
Dijo también que la actividad física mejora los niveles de insulina y otras hormonas.
Los participantes del estudio que ejercitaban con regularidad eran menos propensos a morir por cualquier causa y, en especial, por enfermedad cardiovascular. En ellos, para el autor, el ejercicio es tan bueno como en las personas sin cáncer: "Dos tercios de los pacientes con cáncer de colon viven a los cinco años y suelen morir por la misma causa que el resto de los adultos mayores, generalmente por enfermedad cardiovascular".
FUENTE: http://bit.ly/WhX6oU