NUEVA YORK (Reuters Health)
Las primeras guías basadas en la evidencia para mejorar los resultados después de una tiroidectomía recomiendan no subestimar la importancia de la voz y el efecto que puede tener la cirugía.
Las operaciones de tiroides se triplicaron en las últimas tres décadas. Cada año, hasta unos 166.000 estadounidenses se someten a la intervención y uno de cada 10 sufrirá una lesión transitoria del nervio laríngeo. En un 4 por ciento de ellos, los trastornos de la voz serán más prolongados.
Las guías de la Academia Estadounidense de Otolaringología/Fundación de Cirugías de Cabeza y Cuello (AAO/HNSF, por su sigla en inglés), "educarán a los médicos y los pacientes sobre la importancia de los resultados en la voz después de una cirugía de tiroides, los pasos que hay que tomar durante la cirugía para preservarla, y qué opciones existen para rehabilitarla", escribió la doctora Sujana S. Chandrasekhar, presidenta de la comisión que redactó las guías.
Esto "se aplica a cualquier lugar donde los médicos interactúen con los pacientes antes, durante y después de la cirugía de tiroides", agregó.
El panel redactor de estas recomendaciones multidisciplinarias incluyó consumidores, médicos especialistas en otolaringología, cirugía de cabeza y cuello, cirugía general, endocrinología, medicina interna, medicina familiar y anestesiología, representantes de patologías del habla y el lenguaje, y enfermeros.
Las guías están publicadas como un suplemento de la edición de junio de la revista Otolaryngology-Head and Neck Surgery. Algunas de las recomendaciones claves son:
- Evaluar la voz del paciente antes de la cirugía de tiroides; examinar la movilidad de las cuerdas vocales o derivar al paciente al médico que pueda hacerlo.
- Educar a los pacientes sobre el posible efecto de la cirugía de tiroides en la voz.
- Informar a los anestesiólogos sobre los resultados anormales de la evaluación prequirúrgica de la laringe.
- Identificar el nervio laríngeo recurrente durante la cirugía de tiroides.
- Preservar la rama externa del nervio laríngeo superior.
- Considerar el uso de la electromiografía de laringe durante la cirugía de tiroides.
- Evaluar la voz del paciente después de una cirugía.
- Reevaluar la movilidad de las cuerdas vocales en los pacientes que cambian la voz después de la cirugía.
- Derivar a un otolaringólogo a los pacientes con una movilidad alterada de las cuerdas vocales.
- Asesorar a los pacientes que cambian la voz o sufren de alteraciones de la movilidad de las cuerdas vocales en rehabilitación de la voz.
El panel destina estas guías a "todo médico que atiende a esos pacientes, como los otolaringólogos, los cirujanos generales, los endocrinólogos, los internistas, los patólogos del habla y el lenguaje, los médicos de familia y otros médicos de atención primaria, los anestesiólogos, los enfermeros y todo otro profesional que se ocupe de los trastornos asociados con la tiroides y la voz".
FUENTE: Otolaryngology-Head and Neck Surgery