Por Por y Genevra y Pittman
NUEVA YORK (Reuters Health) - La mayoría de los hombres no conversa con el médico sobre las potenciales ventajas y desventajas de la pesquisa del cáncer prostático.
Las guías de entidades como la Asociación Estadounidense de Urología y del Colegio Estadounidense de Médicos recomiendan compartir la decisión de realizar el test del antígeno prostático específico (PSA, por su nombre en inglés) para tener en cuenta la opinión del paciente.
"Existe mucha incertidumbre científica sobre sus beneficios y sus riesgos", dijo el autor principal de un nuevo estudio, doctor Paul Han, del Centro Médico de Maine, Portland.
La preocupación se debe a que la pesquisa puede detectar cánceres que nunca habrían afectado la vida de un paciente y que el tratamiento puede tener efectos adversos, como incontinencia e impotencia. La Comisión Especial de Servicios Preventivos de Estados Unidos (USPSTF, por su sigla en inglés) desaconseja la pesquisa.
El equipo de Han analizó las respuestas de unos 3.400 hombres de entre 50 y 70 años que habían participado de una encuesta nacional de salud. El 64 por ciento dijo que no había conversado con sus médicos sobre los beneficios y los riesgos de la prueba de PSA o las dudas científicas sobre sus efectos. La mitad del resto de los participantes dijo que había conversado sólo sobre las ventajas de la pesquisa.
El 44 por ciento no se había realizado el test en los últimos cinco años. El 88 por ciento no había analizado con sus médicos esa decisión, según publica Annals of Family Medicine.
El test de PSA es "el ejemplo modelo de la incertidumbre", dijo el doctor Michael Wilkes, de University of California, Davis. "El test es horrible, pero algunos hombres racionales igualmente optan por hacerlo porque consideran que esa información, aunque no sea perfecta, es mejor que el desconocimiento", indicó.
En dos estudios publicados en la misma revista, el equipo de Wilkes analizó si la preparación médica sobre la pesquisa y alentar a los pacientes para que exijan información aumentaba la toma de decisión compartida.
Los estudios incluyeron a unos 120 médicos que recibieron folletos comunes sobre el PSA o participaron de un programa interactivo con imágenes de video sobre los posibles beneficios y riesgos de la pesquisa.
Algunos meses después, frente a un paciente, los médicos que habían participado del programa conversaban un poco más sobre la decisión de realizar el test, pero no mucho más.
La grabación de las consultas reveló que esos médicos habían incorporado 14 de 32 elementos de la toma de decisión compartida, comparado con 11 en el grupo control. Esos elementos eran: compartir información sobre los tests y los tratamientos disponibles e indagar la opinión del paciente sobre el uso de pesquisas.
En otro análisis, los médicos fueron más neutrales en las recomendaciones después de haber completado el programa y si algunos de sus pacientes habían recibido información sobre la pesquisa y estaban dispuestos a preguntar sobre el test.
"Hallamos que la preparación de los médicos es necesaria, pero no suficiente", dijo Wilkes.
FUENTE: Annals of Family Medicine
Comunicación médico paciente
El test de PSA no es una decisión compartida
"Existe mucha incertidumbre científica sobre sus beneficios y sus riesgos".