Por Allison Bond
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un estudio revela que las embarazadas que viven en barrios con altos niveles de contaminación del aire serían levemente más propensas a desarrollar hipertensión.
La hipertensión gestacional afecta a uno de cada 10 embarazos y eleva el riesgo de cesárea, parto prematuro y talla pequeña para la edad gestacional.
"Nuestros resultados sugieren que la contaminación del aire influye de algún modo en la aparición de la hipertensión gestacional", dijo la epidemióloga Xiaohui Xu, autora principal del estudio de University of Florida, Gainesville.
"Esto podría tener consecuencias en la salud materna y fetal", añadió.
Aun así, aclaró que se trata de "un estudio piloto, es decir, para comprobar todo efecto potencial de la contaminación en la presión sanguínea". Su equipo aclaró que los resultados dejan varias preguntas sin respuesta.
El equipo de Xu usó datos de 22.000 mujeres que tuvieron un bebé en Jacksonville, en el estado de Florida, en 2004 y 2005. Mil mujeres (un 5 por ciento) desarrollaron hipertensión en el embarazo.
Los autores cruzaron la dirección de cada mujer con los datos del monitor de calidad del aire de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos más cercano. Esos monitores registran a diario el nivele de dióxido de nitrógeno, monóxido de carbono y otras sustancias contaminantes en el aire.
Las mujeres que vivían cerca de dispositivos que habían registrado altos niveles de cuatro sustancias contaminantes (incluido el dióxido de nitrógeno y material particulado fino) durante el embarazo tenían un 12 a un 24 por ciento más de probabilidad de padecer hipertensión que las participantes con menos exposición a esas sustancias.
La tendencia se repitió tras analizar sólo la exposición a la contaminación del aire en los dos primeros trimestres de embarazo, según publica el equipo en Journal of Epidemiology and Community Health.
"El estudio es provocador sin ser definitivo", opinó la doctora Jodi Abbott, profesora asociada de medicina materna y fetal de la Facultad de Medicina de Boston University.
Abbott, quien no participó del estudio, señaló algunas limitaciones fundamentales, como no haber tenido en cuenta el peso de las mujeres, que influye en el riesgo de padecer hipertensión.
Además, no se tuvo en cuenta si las mujeres se habían mudado de barrio durante el embarazo o el tiempo que habían pasado fuera del hogar durante las mediciones de la contaminación, por ejemplo. Por eso, Abbott opinó que se necesitan más estudios. La autora es estudiante de la Facultad de Medicina de Boston University y Abbott fue profesora de ella.
FUENTE: Journal of Epidemiology and Community Health
Salud y medio ambiente
La contaminación está asociada con la hipertensión gestacional
"Esto podría tener consecuencias en la salud materna y fetal".