Un nuevo estudio ofrece una aclaración de lo que ocurre en el cerebro cuando se anestesia a una persona, y el hallazgo podría ayudar a evitar que los pacientes pasen por la experiencia traumática de estar conscientes de que les están operando.
Los investigadores británicos sospechan que han encontrado un tipo de actividad cerebral que marca el momento en que los pacientes realmente quedan anestesiados y ya no son conscientes. Si la futura investigación confirma que este es el punto donde las personas pierden la conciencia, "podría cambiar la manera en que se suministran los anestésicos a nivel mundial", afirmó la coautora del estudio, Katie Warnaby, investigadora de la Universidad de Oxford, en el Reino Unido.
El problema: pacientes que no están completamente anestesiados cuando se someten a una operación o que empiezan a recobrar la conciencia antes de que la cirugía haya terminado. Los médicos creen que los casos de lo que se conoce como "conciencia accidental" son pocos; una encuesta realizada a anestesistas sugería que la tasa de tales casos es de 1 por cada 15,000 pacientes. Pero otro estimado sugiere que entre 20,000 y 40,000 pacientes en Estados Unidos recobran la conciencia mientras están anestesiados cada año.
Es importante comprender que hay distintos niveles de conciencia, afirmó el Dr. Russel McAllister, profesor asociado de anestesiología del Colegio de Medicina del Centro de Ciencias de la Salud Texas A&M. "Para un paciente sedado de forma leve o profunda, no sería raro que recordara algunos momentos durante el procedimiento quirúrgico. Para un paciente con anestesia general, no es algo habitual", afirmó.
No obstante, está claro que la conciencia accidental puede ser horrible para los pacientes que sientan un dolor intenso durante la cirugía, pero que no pueden decírselo a nadie que esté en el quirófano. Algunos de los pacientes afirman que sufren secuelas emocionales duraderas e incluso síntomas de un trastorno de estrés postraumático.
En el nuevo estudio, los investigadores hicieron pruebas con un EEG e IRM funcionales para estudiar la actividad cerebral de 16 pacientes a los que se suministró propofol, un anestésico usado habitualmente. "Estábamos intentando localizar los cambios que se producen en el cerebro que llevan a la pérdida de la conciencia inducida por el anestésico", explicó Warnaby.
Los investigadores se centraron en un cierto tipo de ondas cerebrales llamadas ondas eléctricas de baja frecuencia u ondas lentas.
"Descubrimos que si nos centrábamos en esta banda de frecuencia de ondas lentas, entonces veíamos que la cantidad de potencia eléctrica cerebral en esta banda llegaba a un nivel máximo antes de que la dosis de anestesia hubiera terminado de aumentar", comentó Warnaby. "Estas ondas lentas empezaron a aumentar cuando cada individuo dejó de responder y alcanzaron un máximo más tarde".
Los hallazgos sugieren que los EEG podrían usarse mejor para monitorizar si los pacientes están en un estado de sueño profundo, explicó.
Los investigadores sugieren que es bastante raro que los anestesistas usen los EEG para monitorizar a los pacientes anestesiados, indicó Warnaby. "No hay mucha evidencia de que estos métodos actuales sean mucho mejores que la monitorización tradicional al reducir la conciencia durante la cirugía", comentó.
Afirmó que es posible que se pudiera desarrollar un sistema capaz de monitorizar mejor la conciencia en los pacientes que tuviera unos costos comparables a los de los sistemas actuales, y se podría ahorrar dinero si se suministra la cantidad correcta de anestesia y evitar demandas si un paciente recobra accidentalmente la conciencia durante la operación quirúrgica.
McAllister se mostró cauto. Afirmó que el nuevo estudio es limitado porque solo observa un tipo de anestesia, aunque es habitual que se suministre una combinación de medicamentos a los pacientes. De momento, comentó, "la mejor monitorización para evitar la conciencia cuando se está anestesiado es un anestesista experimentado y alerta. Las monitorizaciones adicionales pueden aportar una información adicional que puede orientar una anestesia. Sin embargo, la investigación sobre la fiabilidad de estas monitorizaciones hasta ahora no ha indicado que deberían ser el estándar de la atención sanitaria".
¿Y ahora qué? Los investigadores creen que verán el mismo tipo de actividad cerebral en los pacientes que realmente se someten a una cirugía, "pero necesitaremos hacer más experimentos para ver cómo dicha actividad puede ser afectada por otros medicamentos durante la cirugía, como los analgésicos", señaló Warnaby.
El estudio aparece en la edición del 23 de octubre de la revista Science Translational Medicine.
FUENTES: Katie Warnaby, Ph.D., research fellow, Anesthesia and Pain Analgesia Imaging Neuroscience Group, University of Oxford, United Kingdom; Russell McAllister, M.D., assistant dean, quality & patient safety, and associate professor, anesthesiology, Texas A&M Health Science Center College of Medicine, Bryan, Texas; Oct. 23, 2013, Science Translational Medicine.
Un nueva investigación podría ayudar a evitarla
Pacientes que experimentan una 'conciencia accidental' durante la cirugía
Un estudio halló un cierto tipo de actividad cerebral que indica que el cerebro está 'durmiendo'.
Fuente: Medlineplus