Robert Preidt
Según un nuevo estudio, alrededor de 5.8 millones de adultos estadounidenses quizá ya no tengan que recibir recetas de medicamentos para tratar la hipertensión, de acuerdo con unas directrices recién revisadas.
En febrero, el Octavo Comité Nacional Conjunto publicó unas controversiales directrices que relajaban las metas de la presión arterial en los adultos a partir de los 60 años de 140/90 a 150/90. Las directrices también redujeron las metas de presión arterial para los adultos con diabetes y enfermedad renal.
En este estudio, los investigadores usaron datos recolectados de más de 16,000 estadounidenses entre 2005 y 2010 para evaluar el impacto de las directrices revisadas.
La proporción de adultos considerados elegibles para antihipertensivos se reduciría de alrededor del 41 al 32 por ciento, concluyeron los autores en el estudio publicado en la edición en línea del 29 de marzo de la revista Journal of the American Medical Association y presentado el sábado en la reunión anual del Colegio Americano de Cardiología (American College of Cardiology) en Washington, D.C.
Los investigadores también dijeron que 13.5 millones de adultos (la mayoría mayores de 60) que se consideraba que tenían una presión arterial mal controlada ahora se considerarían como que tienen una presión arterial gestionada de forma adecuada. Esto incluye a 5.8 millones de adultos que ya no necesitarían pastillas antihipertensivas.
"Las nuevas directrices no abordan si se debe seguir considerando que estos adultos sufren de hipertensión. Pero ya no necesitarían medicamentos para reducir su presión arterial", apuntó la autora líder del estudio, Ann Marie Navar-Boggan, miembro de cardiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke, en un comunicado de prensa de la Duke.
Uno de cada cuatro adultos mayores de 60 años actualmente recibe tratamiento para la hipertensión, según los investigadores.
"Estos adultos serían elegibles para unos medicamentos para la presión arterial menos intensivos según las nuevas directrices, sobre todo si experimentan efectos secundarios", apuntó Navar-Boggan. "Pero muchos expertos temen que aumentar los niveles de presión arterial en esos adultos podría resultar nocivo".
Incluso bajo las nuevas directrices, unos 28 millones de adultos estadounidenses siguen teniendo hipertensión sin controlar, y más de la mitad no recibe tratamiento, lamentó Navar-Boggan, quien anotó que la hipertensión sin controlar es un factor de riesgo del ataque cardiaco y el accidente cerebrovascular.
FUENTE: Duke Medicine, news release
Podrían hacer que millones no tengan que tomar medicamentos
Nuevas directrices para la hipertensión arterial
Un estudio calcula el impacto de unos controversiales cambios que aumentaron el umbral del tratamiento.
Fuente: Medlineplus