Por Shereen Jegtvig
NUEVA YORK (Reuters Health) - El consumo de leche retrasa la aparición de artritis de rodilla en las mujeres, según un nuevo estudio desarrollado en Estados Unidos.
Los autores ignoran si el alimento retrasó el avance de la enfermedad y los efectos no se detectaron en los hombres, pero los resultados se suman a la evidencia de que la nutrición defiende de la acción de la artritis.
"La leche es una fuente excelente de vitaminas y minerales. El calcio y la proteína de los lácteos tienen un papel reconocido en la salud ósea", dijo por e-mail el doctor Bing Lu, del Hospital de Brigham y las Mujeres y quien dirigió el estudio que aparece publicado en Arthritis Care and Research.
"Por lo tanto, planteamos que el consumo de leche previene el avance de la osteoartritis", agregó.
La artritis causa dolor e inflamación en las articulaciones de manos, cadera o rodillas. Los CDC estiman que la padece más de un tercio de los estadounidenses mayores de 65 años.
El equipo de Lu analizó la información de un estudio que comenzaron en el 2002 los Institutos Nacionales de Salud sobre la osteoartritis de rodilla. Se concentró en 2148 personas con un total de 3064 rodillas con artritis: 888 hombres y 1260 mujeres de 60 años en adelante al inicio del estudio.
Los participantes respondieron sobre la alimentación, incluida la frecuencia y la cantidad de leche que habían consumido en los 12 meses previos. Dado que la artritis reduce el espacio entre los huesos de la rodilla, los autores usaron radiografías para evaluar la variación del espacio articular en la rodilla afectada.
Lo hicieron a los 12, 24, 36 y 48 meses del primer control. Entonces, organizó a los participantes según la cantidad de vasos de 235 cm3 de leche que bebían por semana (ninguno, menos de tres, entre cuatro y seis, y más de siete) y determinó que el espacio articular había disminuido unos 0,38mm en las mujeres que no bebían leche, unos 0,29mm en las que consumían hasta seis vasos por semana y unos 0,26mm en las que bebían más de siete vasos semanales.
No se detectó relación alguna entre el consumo de leche y esas variaciones articulares en los hombres. "No conocemos por completo la causa de esa diferencia de géneros en la relación entre el consumo de leche y el avance de la osteoartritis", indicó Lu.
El autor recordó que esa diferencia existe en la prevalencia, la incidencia y la gravedad de la artritis, y que hay evidencia de que el estrógeno de fuentes externas protegería los cartílagos y el recambio óseo.
FUENTE: Arthritis Care and Research